domingo, 1 de diciembre de 2013

Comentario de manga semanal LXVI

Esta sección contiene detalles de la trama de las series mencionadas
Aquí estamos de nuevo otra semana con el comentario de manga. Curiosamente, al final parece ser que Naruto sólo iba a descansar una semana, por lo que esta semana volvemos a seguir con las aventuras del ninja butanero. Y por cierto, ya tenemos noticias un poco más concretas sobre su final, y es que Kishimoto ya ha ido avanzando que confía en terminar con la serie en la primera mitad del 2014. Eso nos dejaría con que Naruto finalizaría en 2-7 meses, que espero sean suficientes para ir dejando las cosas atadas y que la serie tenga el final que se merece. Muchos han criticado la serie, pero lo cierto es que ha desplegado algunas sagas bastante buenas, así como algunos de los personajes más carismáticos del mundo del manganime. Cierto es que la serie atravesó épocas en las que se apreciaba que iba a la deriva, pero eso es casi más problema de las editoriales, que se resisten a perder sus gallinas de los huevos de oro y las exprimen hasta que ya no sale nada más. En cambio, la que si se ha ausentado esta semana ha sido One Piece, aunque no leí nada al respecto, pero bueno... son cosas que pasan.

En otro orden de cosas, acabo de ver una noticia bastante triste, y es que ayer falleció al actor Paul Walker. Supongo que todos le conocimos por su papel como Brian O'Conner en la saga de películas de The Fast and the Furious. Irónicamente, ha fallecido en un accidente de tráfico (aunque no era él quien conducía) mientras viajaba apara asistir a un evento de caridad. También fue ayer, si no recuerdo mal, el día en el que un piloto del mundial de motociclismo ya retirado murió en la carrera que servía como homenaje al fallecido Marco Simoncelli y encima de una manera similar a la del homenajeado. Obviamente, hay mucha gente que muere día tras día y cuyos casos no salen en la prensa y que, probablemente, muchos de ellos sean en circunstancias mucho más tristes que las mencionadas, pero cuando uno conoce estos casos no deja de pensar en si no hay cosas que están escritas de antemano. Pero bueno, tampoco tiene mucho sentido pensar en ello, así que volvamos a lo nuestro y a ver el manga de la semana.



Nos quedamos sin One Piece por esta semana, por lo que tendremos que esperar un poco más para saber qué es lo que va a pasar con Law. No encontré el nombre del capítulo siguiente, por lo que no tengo ninguna pista para saber por dónde va a ir la historia. En cualquier caso, si no es ahora supongo que será un poco más adelante, tendremos alguna especie de flashback de Law recordando el tiempo en el que sirvió bajo el mando de Doflamingo y lo que hizo que le guardase un odio tan especial como para no dudar en arriesgar su vida a cambio de que Kaidou tuviera suficientes motivos como para acabar con el descendiente de los Tenryuubito. En cualquier caso, no creo que Law acabe muriendo, ya que es un personaje bastante importante últimamente y sería bastante decepcionante que todo acabase así y en este momento, sin haberse acercado siquiera a su objetivo de acabar con Kaidou, aunque puede que su meta realmente fuera terminar con Doflamingo al precio que fuera.

Por lo que respecta a los Mugiwara, más aun después de lo que acaban de presenciar Luffy y Zoro, supongo que acabarán metidos de lleno y se olvidarán de Kaidou y su plan principal para centrarse en acabar ellos mismos con Doflamingo. Como personaje nunca me gustó, ya que siempre he odiado a todos los marionetistas en las series y este encima era demasiado bocazas, pero la verdad que su papel de personaje malvado lo cumple a la perfección. Y en muchas ocasiones, una historia es tan buena como lo sean los que ejercen el papel de villanos, así que supongo que tampoco puedo quejarme. Eso sí, si la historia de Doflamingo termina aquí, tampoco me sentiré triste ni nada parecido.


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Pues no, parece que no va a quedar tanto para saber como avanza la historia, ya que la ausencia que leí yo que duraría hasta el número 1 de la revista (obviamente del 2014) no era correcto, como ya dije en la introducción de la sección. Así pues, seguiremos con lo sucedido después de que Obito aceptase su derrota y perdiera su forma de Rikudou Sennin al serle extraídos los bijuu que había absorbido anteriormente. Tras aquello, sólo Kakashi y Minato se quedaron con él mientras el resto de los ninjas de la alianza corrieron junto a Hashirama para hacerle frente a Madara, que era el último enemigo en pie, momento que aprovecharon para tener una conversación como hacía mucho tiempo no habían podido tener (sobre todo porque uno estaba muerto y otro pensábamos que lo estaba).

¡No es momento para rezar!
En el campo de batalla, las habilidades de Hashirama y Madara estaban bastante igualadas, pero con la ayuda del resto de ninjas parece que pronto la cosa empieza a caer del lado de la alianza ninja y Madara acaba acorralado. Tanto es así que veremos a Hashirama preparándose para aprovechar cualquier oportunidad para sellarle, al igual que veremos prepararse a otros con técnicas de sellado como Sai o Gaara, que le pedirá al Shuukaku que le ayude con su poder para poder sellar a Madara. Al principio parece que el Shuukaku se hará el difícil, preguntándole por qué debería escucharle, pero al final parece mostrarse algo receptivo a la petición de Gaara, que le remarca que no es una orden, sino que le está pidiendo un favor, aunque este le dirá que lo hace sólo porque no quiere perder contra Kurama. El resto de bijuu le dirán a Gaara que ellos también irán para ayudar a Naruto. De vuelta en el campo de batalla, gracias al empuje de Hashirama y Naruto, Madara ha terminado prácticamente inmovilizado por completo, por lo que sólo quedaría sellarlo, pero Madara no parece demasiado preocupado por ese hecho. Minato y Kakashi, siguen al lado de Obito, esperando a ver qué hacer, ya que suponen que al haberle sido extraído el Juubi pronto morirá. El chakra de Kurama que reside en Minato le dirá que el caso del Juubi es especial al del resto, por lo que no causa la muerte de quien fue su recipiente.

Sin embargo, Obito, aún tendido en el suelo, empezará a formar los sellos de una técnica que ya vimos en una ocasión: el Geddou Rinne Tensei no Jutsu. La técnica que sirve para devolver a la vida a todos los fallecidos que usó Nagato tras ser "derrotado" por Naruto en la invasión de Konoha. Esa era la técnica que debía usar para devolver a Madara a la vida, pero prefiere usarla de esa manera para redimir sus pecados, pese a que Kakashi y Naruto le ofrecieron redimirlos en vida. Cuando estaba a punto de realizar la técnica, mismo momento en el que estaban a punto de sellar a Madara, unos brazos negros atraparan a Obito saliendo desde el suelo. Era el Zetsu negro, que le revela que ese era su cometido original y hará que Madara tome el cuerpo de Obito y ejecute esa técnica para volver a la vida. Gracias a que Naruto extrajo los bijuu de Obito, debilitándolo en el proceso, Madara pudo ejecutar su golpe maestro y volver a la vida. Una nueva amenaza se cierne sobre el mundo ninja.


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Comenzamos el capítulo de Bleach en la sede de la Primera División, el edificio que llevaba siendo ocupado por Yamamoto desde tiempos inmemoriales y que ahora es el lugar donde se encuentra Shunsui, convertido en el objetivo de Jugram Haschwalth por mandato de su Rey, Juha Bach. Nanao consiguió detenerle con una barrera especial contra quincy en su momento, lo cual hizo que no terminasen combatiendo. Allí, asistirán a los combates que se celebran bajo ellos, catalogados como "parejos" por el quincy. Sin embargo, parece que Jugram se ha cansado de estar allí sin hacer nada y desenfundará su espada.

¿Qué escondes, Jugram?
Con un golpe, hará saltar por los aires la barrera creada por Nanao mientras la alaba por el tiempo que le ha llevado concentrar reishi a su lado de la barrera para ir debilitándola. Sin embargo, Nanao no se deja embaucar por el cumplido y le dirá que el tiempo que utilizó él para debilitar su barrera también le ha permitido a ella tener otra nueva preparada, ligeramente diferente a la anterior. Esta vez no será un único muro, sino que parecerá hecha de diferentes celdas hexagonales. Jugram se queda observándola y piensa que parece más débil que la anterior por el hecho de tener juntas entre cada panel, pero que es demasiado obvio para ser cierto, por lo que debe ser más poderosa que la anterior. Esta vez Jugram no parece dispuesto a perder más tiempo y se prepara para utilizar métodos algo más violentos, pero antes de ello, Juha Bach le ordenará regresar. Shunsui le preguntará si se marcha ya y este le dice que sí, pero que volverá, a lo que el shinigami le contesta que le estará esperando con un té. Curioso encuentro que ha terminado en nada, diría yo.

En el exterior del seireitei empieza a caer la noche, algo que no agrada demasiado a Madarame, que está junto a Yumichika y Shuuhei, que dice haberse perdido y se ha cruzado con los dos miembros de la Undécima División. Justo cuando Ikkaku dice que no deben moverse demasiado durante la noche, una sombra parece cernirse sobre él. En el Palacio de los Quincy, Juha Bach parece haberse preparado para juzgar a BG9 y Cang-Du, por haber perdido sus combates. Jugram servirá como ejecutor, aunque Cang-Du conseguirá bloquear su ataque gracias a su poder, que le confiere una especie de piel de hierro, diciendo que sólo aceptará ser ejecutado por su majestad. Sin embargo, Jugram utilizará un poder superior al que usó en su primer intento y acabará cortando fácilmente a Cang-Du. De vuelta en el seireitei, veremos dos haces de luz aterrizar en el cielo, igual que el Sternritter Mask de Masculine, que estaba haciendo el gamba por ahí tras derrotar, aparentemente, a Ikkaku, Yumichika y Shuuhei. Sin embargo, esos haces de luz que acaba de ver no eran otra cosa sino... Renji y Rukia, llegando a la Soul Society de nuevo. ¿Cuándo llegará Ichigo tras ellos?


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Volvemos al enfrentamiento entre Natsu y Jackal, uno de los Demonios de Tartaros. Tras ser derrotado en primera instancia por la maldición que sufre todo aquel que golpea a Jackal, Natsu vuelve al combate tras ser sanado por Wendy en el mejor momento. Pese a que vuelve a golpearlo, esta vez Natsu tiene un modo de evitar la maldición: comerse la explosión. Esto le deja algo dañado, pero no lo suficiente como para derribarle, por lo que puede seguir luchando para asombro de Jackal, que se pregunta cómo es posible que un Demonio como él se encuentre en esta situación luchando contra un humano. Como ve que con su táctica habitual no llegará a ningún sitio, se transformará en una especie de bestia humanoide con forma de lobo (más que de chacal, pero bueno...) y atacará a Natsu en el cuerpo a cuerpo.

Ven aquí, ¡que te voy a comer!
Pese al cambio de táctica de combate y su transformación, Jackal no ha perdido sus poderes explosivos, por lo que toda la ciudad empieza a sufrir los impactos de las explosiones que libera con cada golpe mientras Natsu los bloquea como puede. Jackal le gritará a Natsu que se niega a que un Demonio pierda contra un humano y que hará lo posible para exterminar a su raza. Por su parte, Natsu apenas se sorprende al escuchar que los de Tartaros eran Demonios, sino que contraatacará mientras le pregunta si ese es el motivo por el que están luchando, al mismo tiempo que le dice que en Fairy Tail luchan por sus amigos sin importarles que sus oponentes sean humanos, demonios o el mismísimo Dios. Acto seguido, Natsu utilizará el poder que obtuvo al comerse el ataque de Luxus y golpeará combinando el poder del fuego y del rayo, estrellando a Jackal contra un edificio. Natsu se quedará tumbado en el suelo mientras Lucy y Wendy se acercan a ver como están y Happy y Charle llegarán tras haber evacuado al pueblo.

Lucy menciona que lo tendrán muy complicado para enfrentarse a unos enemigos contra los que ni siquiera Natsu pudo derrotar completamente, aunque Natsu le dirá desde el suelo que ha conseguido ganar. No obstante, Jackal demuestra ser bastante resistente y se ríe desde el suelo, habiendo perdido ya su forma de monstruo y regresando a la de humano. Jackal se disculpará con Kyouka, que parece ser la líder de Tartaros, aunque dice que si va a morir, al menos se los llevará consigo y empieza a crear una gran explosión que envuelve gran parte de la ciudad.  Cuando parece que todo está perdido y que la explosión envolverá a la ciudad con todos ellos dentro, Happy cogerá a Jackal y volará a toda velocidad hacia arriba para salvarles de la explosión. Desde el suelo, Natsu y los demás verán una gran explosión y se temerán lo peor, pero Happy aparecerá pronto algo chamuscado pero sano y salvo, para alivio de Charle y los demás.



Finalizamos otra semana con ausencia, aunque no era la esperada. Por fin ha llegado el movimiento de Madara que estaba claro que iba a pasar más antes que después. Ahora bien, no acabo de entender qué tiene de positivo recuperar un cuerpo humano, ya que su poder debería ser igual al de antes y encima ahora no puede recuperarse de los ataques como había estado haciendo hasta ahora. Bien es cierto que le tenían pillado y ha conseguido huir, pero el hecho en sí de volverse humano ahora mismo es más una desventaja creo yo. También habrá que ver si seguirá adelante con el plan del Tsukoyomi Infinito o el plan cambiará, pero el caso es que no tiene el poder del Juubi ya, por lo que no sé como podría seguir con su plan ni como piensa hacerles frente a todos los ninjas del ejército aliado.

En Bleach parece que empieza a haber cosas extrañas con Jugram, que de hecho no sé si parece ser más poderoso de lo que parece y más allá de su condición como mano derecha de su rey, Juha Bach. Es más, me plantearía incluso la posibilidad de que el rey fuera realmente él y no el que creemos que es Juha Bach, pero habrá que ver qué quiere hacer exactamente Tite Kubo. Por lo demás, no creo que Mask de Masculine se haya cargado tan fácilmente a Ikkaku y los demás, sobre todo sabiendo que dos de ellos tienen ya bankai y ni siquiera han luchado. La aparición de Renji y Rukia responden a lo que me preguntaba la semana pasada, ya que no sabíamos si habían salido antes o después que Ichigo y se ve que lo hicieron antes. A ver en qué escala de poder se encuentran tras su entrenamiento con la División Cero.

Y en Fairy Tail parece que Mashima quiere meter la directa y lleva las cosas sin darle demasiadas vueltas ni aprovechar momentos donde poder haber hecho pausas dramáticas, como dejando que Happy estuviera bien para el siguiente capítulo, para que pensáramos como lectores que le podría haber pasado algo. Es una saga demasiado acelerada, lo cual no es malo pero da la sensación de que tampoco se está aprovechando todo como se podría. No sé si es porque quiere dar un paso adelante a un punto más serio de la saga más adelante o bien porque está empezando a cansarse de su propia obra. Mashima es muy suyo para estas cosas, así que no se puede descartar nada. Sólo el tiempo nos lo dirá (o él mismo por twitter xD)

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