Tokyo Ghoul

Introducción

Supongo que esto no se lo esperaba nadie. Esa frase normalmente suena como algo bueno, aunque quizá en mi caso sea algo más literal de lo que debiera, pero es lo que hay. El caso es que hace poco más de una semana desde que publiqué mi último artículo, y si en aquella ocasión dejé que la pereza me venciera, esta vez he decidido agarrar el toro por los cuernos y devolverle el golpe.

Y le dices: "En esta noche tan fría..."

Pero tampoco es que lo tuviera planeado. En principio me fijé un “mini-objetivo”, recordándome que nada de imponerme plazos para no volver a terminar agobiado con el tema del blog, que era publicar al menos otro artículo antes de cerrar el año 2015 y usarlo de cierre del blog por esta temporada. Tampoco sabía qué serie ver de entre todas las que tenía por ahí descargadas. Ya sabéis que no soy mucho de ir a la última novedad, principalmente porque suelo esperar a que terminen las temporadas, luego ya que estoy me espero a que salga una versión en BD-Rip y luego espero al fansub referencia de turno que suele estar compuesto por una manta de vagos (con cariño, que yo también he estado del otro lado de esta relación y sé que se hace duro en algunos momentos).

Y el caso es que tenía descargada la serie desde hace tiempo porque me habían comentado por varias fuentes que estaba muy bien, pero nunca parecía encontrar el momento preciso de ponerme a verla, pese a que era una temporada estándar en cuanto a número de episodios, por lo que en apenas unas 5 horas podría darla por terminada. Supongo que hay momentos en los que tienes que “sentir” que te apetece ver determinada serie o algo. No es que sea un método infalible, pero en principio creo que siempre ayuda una buena predisposición hacia el anime que estás a punto de ver. De hecho, aunque no haya artículo en el blog por ser parte del “periodo oscuro”, es lo que me pasó con la archiconocida y “superhypeante” Shingeki no Kyojin.

"...pero igualmente se enchufa"

También diría que el gripazo o similar que llevo encima ha ayudado un poco a tener este artículo preparado tan pronto, ya que apenas me quedaban ganas para nada más. Como no me apetecía jugar a nada, ni mucho menos salir por ahí a por un poco de jarabe de cebada, pues al final pude verme la serie en dos tirones sin mucho esfuerzo, aunque el segundo me costase un poco más que el primero, supongo que por perder un poco el aire fresco que supone la novedad. Sea como sea, por unas cosas u otras, aquí os dejo con el siguiente artículo del blog. Sólo el tiempo dirá si este es el último del año o si nos queda aún alguna sorpresa. Dentro Tokyo Ghoul.

Información

Tokyo Ghoul es un manga creado por Ishida Sui que se publicó en la Weekly Young Jump de la editorial Shueisha desde septiembre de 2011 hasta su final tres años más tarde, en septiembre de 2014. La obra se encuadró en esa revista, en la que en su momento se publicaron otras obras conocidas como Elfen lied o Gantz, debido a su temática seinen con bastantes escenas sangrientas que, supongo, se suavizaron algo en la versión en anime de la serie. Sin embargo, eso no significa que la serie haya terminado, puesto que en la misma revista se publica actualmente la continuación de la obra bajo el nombre de “Tokyo Ghoul: Re” y también fue esta misma revista la que nos ofreció una precuela a la serie llamada Tokyo Ghoul: JACK.

¿Qué acabas de decir?

Con un total, actualmente, de 19 tomos entre la serie original, su continuación y su precuela, el universo Tokyo Ghoul también ha expandido sus ramas hacia el mundo de la novela ligera con 3 volúmenes publicados (aunque el autor en esta ocasión sólo se ocupa de las ilustraciones). Y, como no podía ser de otra manera, la serie ha sido llevada a la pantalla de las televisiones del país nipón en forma de dos temporadas bajo el sello del estudio Pierrot. La primera de ellas, que será la que nos ocupará en el siguiente análisis, se emitió en la temporada de verano de 2014 contando con un total de 12 episodios, mientras que la segunda, que llegó bajo el nombre “Tokyo Ghoul √A”, se emitió a comienzos de 2015, apenas medio año después.

Centrándonos en la materia, la serie nos presenta un Tokyo contemporáneo en el que los humanos coexisten con unos seres llamados Ghouls que, como bien sabrá cualquiera que conozca a estas criaturas extraídas de los bestiarios estándar, se alimentan de carne humana. En medio de este mundo de fantasía, encontraremos a nuestro protagonista, un desafortunado estudiante llamado Kaneki Ken. Tras la prematura muerte de su padre primero y de su madre poco después cuando él aún era sólo un niño, lo único que parece quedarle de ellos son su amor por la lectura, debido a la herencia que le dejó su padre, y su actitud completamente pacifista y de evitar hacer daño a las personas.

Por eso nunca se jode a una ghoul en su "monstruación"

Después de conseguir una cita con una refinada joven llamada Kamishiro Rize, a la que conoció en una cafetería propiciada por sus intereses comunes en lo que respectaba a la literatura, la vida de Kaneki Ken cambiará para siempre cuando esta se revele como un poderoso Ghoul famoso por su voraz apetito. Cuando parece estar a punto de morir a manos de aquella criatura en medio de un edificio en construcción, alguien hace que unas vigas caigan sobre ellos. Cuando despierta en la cama de un hospital tras aquella dantesca situación, Kaneki comprueba que no tolera la comida humana y que su piel se ha vuelto impenetrable por armas normales. Sus sospechas se confirmarán cuando el hambre que siente hace que uno de sus ojos se tiña de negro y su iris de rojo, un rasgo propio de los Ghoul. ¿Es uno de ellos? ¿Sigue siendo humano? ¿O ambas y ninguna a la vez?

Opinión

Lo cierto es que no he acabado de entender la catarata de hype que ha generado esta serie, por más que me haya resultado entretenida. La existencia de los ghouls no se deja a la imaginación ni un segundo. Podréis pensar que con ese nombre no es ni medianamente necesario, pero es que lo primero que se nos permite ver es que tienen un aspecto humanoide y que cada uno de ellos parece tener un poder especial que es el que utilizan para atacar y defenderse en forma de extraños apéndices que salen de sus cuerpos, siendo su poder diferente (aunque luego conoceremos que parecen clasificarse en varios tipos según sus habilidades).

 

Me cae mal, pero doy fe

El único rasgo que se oculta es el hecho del cambio de sus ojos, y habida cuenta que la primera vez que lo vemos ya sabemos que estamos ante un Ghoul… pues la cosa pierde bastante. Más aún si consideramos que una vez sepamos las primeras pinceladas que definen el mundo que nos presenta la serie y veamos el desarrollo del primer hcho destacable de la serie (la cita de Kaneki con Rize), es fácil prever por dónde van a ir los primeros tiros. Si unimos eso al hecho de que estamos tratando de una serie tipo, o bien nos hacen un Kaminazo como en Tengen Toppa Gurren Lagann, o bien está claro que las cosas iban a terminar arreglándose bien para el protagonista de alguna manera inesperada, como así sucede. Aunque quizá llamarlo “terminar bien” sea demasiado feliz, visto lo visto.

Y sin embargo, pese a que en un primer momento nos parece encontrarnos ante una serie que va a ser previsible hasta cierto punto, lo cierto es que al final de la primera temporada terminamos con bastantes interrogantes. Hay algunos de los cuales que pueden parecer fáciles de prever cómo se han resuelto, sin que ello garantice que todo vaya como parece, pero hay otros sobre los cuales no se ve ningún momento de la serie que nos ayude a entender lo sucedido.

Depende un poco del mes, tampoco te creas que...

Así pues, no sabemos quién fue el que le tendió la trampa a Rize cuando estaba a punto de cenarse a nuestro protagonista, aunque pueda parecer que fue Touka, no sabemos por qué el doctor decidió trasplantar los órganos de Rize al cuerpo de Kaneki y si este sabía o no que ella era un ghoul cuando lo hizo,y otras cuestiones que se conocen hacia el final de la temporada y que prefiero no desvelar aquí. Lo que sí que tenemos claro es que nuestro pobre Kaneki termina convertido en un híbrido de Ghoul y humano y se ve obligado a entrar en un mundo que hasta el momento le era completamente ajeno con la ayuda del Anteiku, una organización de ghoul del distrito 20 de Tokyo en el que conocerá a amigos y enemigos prácticamente por partes iguales, tanto en uno como en otro bando, mientras él trata de definir claramente cuál es el mundo que quiere conseguir.

Conclusión

La verdad es que no sabía muy bien de qué iba la serie, aunque soy plenamente consciente de que llevamos una temporada últimamente en la que las series  de demonios y zombis han proliferado en gran cantidad, explorando un poco los dos lados de la historia. En algunos los humanos representan el papel de villanos, algo que desde nuestra perspectiva pueda parecer antinatural, mientras que en otras son los seres sobrenaturales los que amenazan la propia existencia de los humanos. Por lo tanto, me esperaba volver a ver una serie en la que se nos presentasen dos bandos principales un poco absolutistas en el que el protagonista, con su pequeño grupo, tratase de buscar el equilibrio.

 

Y Kaneki-kun volvió a la paja

Y lo cierto es que acaba siendo eso. Quizá lo más destacable sea el hecho de que hayan desembarrado un poco la figura del Ghoul, que presente similitudes pero bastantes diferencias con el de zombis y otras criaturas más manidas, añadiéndoles unos poderes bastante vistosos en una interpretación bastante libre del bestiario del que los extrajeron. Por lo demás, la serie nos presenta un protagonista estándar del subtipo “no quiero matar a nadie”, por lo que le veremos pillando en la mayor parte de la serie, incluso cuando estaba llamado a hacer algo útil. Pese a que sean otros los que llevan el peso en combate, lo cierto es que Kaneki quizá sea quien mejor representa la voluntad de conseguir un mundo en el que tanto humanos como ghoul puedan coexistir. La pregunta es: ¿es eso lo que quieren tanto unos como otros? El dilema moral está servido siempre y cuando nos abstraigamos de la creencia antropocentrista en la que el hombre está por encima del resto de creaciones de nuestro mundo.

Lo mejor.- Los poderes que les han añadido a los ghouls (kagune) le dan dinamismo a los combates de la serie. El diseño de personajes es muy bueno, aunque destacaría a Uta, Yomo y Ayato por mera preferencia. Con el enfoque correcto, la serie puede ayudarte a pensar un poco sobre cosas que hasta ahora damos por supuestas.

Lo peor.- El ¿final? de la temporada. Que el protagonista no espabile hasta el mismísimo minuto ¿final? El opening y el ending. Entiendo la idea que buscaron con ellos, pero no me terminan de convencer. El hecho de que los comentarios mayoritarios sobre la segunda temporada sean bastante negativos. ¿Cómo puedes seguir mal una serie después de dejarla en ese momento?

¡Un final magnifique!