Introducción
Lunes,
23:38. En ese momento me di cuenta. ¡Esta semana tocaba artículo con un
análisis y aún no había empezado a ver la serie en cuestión! Como avancé en el
último comentario de manga semanal, la cosa se ponía fea. Además, en el curro
las cosas parecían estar tranquilas, ya que en un alarde de rareza, todos los
compañeros nos habíamos puesto de acuerdo. Bueno, realmente igual es que cuando
quieren tocarte los cojones de una forma tan descarada e impune, lo normal es
que a la gente se le inflen las pelotas al unísono, que la cosa está mal, pero
eso no justifica que nos comamos cualquier mierda.
|
Tuve ganas de hacerlo en la última reunión del curro... |
Pero
bueno, eso es otra historia, que me vierto. Finalmente parecía que mi trabajo
iba a durar un poco más, quizá sólo lo justo para obligarme a incumplir mi
promedio por primera vez desde que empecé a publicar en Tengen Toppa Otaku
Fuckers con una periodicidad medianamente aceptable. Sin embargo, no le
resultaría tan fácil derrotarme a aquel imperio del mal. Lucharía. Lucharía por
llegar a tiempo, aunque tuviera que ver anime con el infame sol, y más en estas
fechas, aún brillando en el cielo. Jamás me rendiría sin intentarlo. Me sentía
preparado para luchar contra mi destino y mis ganas de vaguear y croquetear
como si no hubiera un mañana, mis manías de no ver anime de día (que además,
mostraron ser totalmente justificadas en forma de interrupciones constantes
para temas variopintos),…
Y
ahí fue cuando llegó el momento de tomar la decisión. Obviamente, la serie de
25 episodios que quería que ocupase el comentario de esta semana quedó
descartada antes de ser considerada. La situación no lo permitía. Entre
carpetas y carpetas con gigas y gigas de animes sin terminar de bajar por
defunción de fansub, dropeo y demás zarandajas, quedaron dos candidatos. Sus méritos
eran indudables: eran las dos series completas más cortas que tenía. Sin
embargo, apenas recordaba el argumento de ninguna de las dos. En ese momentos
es en los que piensas que lo barato puede salir caro, y la diferencia son 3
capítulos arriba/abajo.
|
Así he salido yo hoy del trabajo xD |
Esa
decisión es la que podía decidir mi fracaso o mi victoria, y si bien,
obviamente, no sé qué me habría parecido la otra serie, que ya veré en algún
otro momento de necesidad apremiante (?), lo cierto es que esta vez fue oro
todo lo que pareció, y un criterio tan banal como el número de episodios no
guardaba ninguna desagradable sorpresa. La serie era de Backbeard, mi único
fansub referencia tras la pérdida de Inshuheki, así que la cosa pintaba bien en
principio. Creo que si tengo que pensar en una serie de estas que necesitas ver
en, a lo sumo, dos tirones rápidos, no podría haber hecho una elección mucho
mejor. Corta, fresca, divertida, momentos serios también y fuckers. Y aquí,
después de que hoy me comunicasen que pierdo mi jornada intensiva de seis horas
y media en el curro en el epílogo de sus infructuosos esfuerzos por
torpedearme, vamos a descubrirlos: os dejo con el análisis de Tonari no
Kaibutsu-kun.
Información
Esta
vez cambiaremos la tónica habitual en la sección y no hablaremos de una serie
basada en una serie de novelas, pero no os acostumbréis, que seguro que
acabarán volviendo. Tonari no Kaibutsu-kun, que en una traducción un poco
adaptada significaría “Mi pequeño monstruo”, es una comedia romántica de 13
episodios realizado por el estudio Brain’s Base (Baccano, Durarara!!) que cubre
parte de los hasta ahora 11 tomos de manga recopilados de la serie creada por
Robico. El manga se publica mensualmente en la revista Dessert de Kodansha
desde que comenzara su andadura en verano de 2008. Además, hay una ova
proyectada para este próximo mes de agosto. ¿Un shoujo? Si, un shoujo.
|
¿Quieres pelea? |
La
serie nos contará la complicada relación que mantienen dos estudiantes de
primer año de instituto, Mizutani Shisuku y Yoshida Haru. Todo comenzará de una
forma bastante accidentada e inocente, y es que una profesora le pide a
Mizutani que vaya a llevarle unos apuntes a Yoshida, que fue expulsado al poco
de entrar en el instituto por darle una paliza a tres chicos de un curso
superior que estaban abusando de uno de los novatos. El tiempo de expulsión ya
había concluido, pero parece que a raíz de dicho suceso no quiere volver a
acudir al instituto, al que guarda un profundo rencor desde aquello.
Así,
Mizutani acudirá a su casa a entregarle los apuntes, pero este huirá saltando
por la ventana en cuanto se entere de que viene de parte del instituto.
Desconcertada, dejará los apuntes allí y se irá A su salida, alguien la sujeta
fuertemente y la conduce a un lugar tranquilo. Ha sido el propio Yoshida, que
quiere averiguar si es una espía del instituto. Cuando comprueba que no lo es,
sonreirá feliz pensando que Mizutani es ahora amiga suya. A partir de ese
momento, siempre intentará estar cerca de ella (siempre fuera del instituto) lo cual parece ser una molestia para ella, ya
que es alguien que se centra exclusivamente en sus estudios y que muestra pocas
emociones humanas.
|
Y un día, de repente... las cosas se lían. |
Sin
embargo, al ver como una panda de macarras se aprovecha del buen corazón de
Haru, acabará plantándoles cara visiblemente molesta por lo que hacen. Haru,
que ha escuchado como los que pensaba que eran sus únicos amigos se reían de él
y como Mizutani le ha defendido, intervendrá para alejar al grupo de gamberros.
Mientras acompaña a Mizutani a su casa, le acabará confesando de repente que
está enamorado de ella. Ese hecho supone el momento en el que Haru decide
volver al instituto, para hacer amigos y que así Mizutani se tome en serio su
declaración, además de para pasar más tiempo con ella. Y ahí es donde comenzará
la historia de estos dos y de otros que se irán añadiendo al grupo con el paso
de los episodios.
Opinión
La
serie ha sido, como ya he dicho, bastante satisfactoria. No soy un experto,
pero diría que como en todo shoujo, la historia en sí pasa a un segundo plano
como globalidad y toda la carga recae siempre sobre los personajes en sí.
Obviamente el tiempo avanza (no mucho, pero avanza) y pasan cosas, pero el
marco en sí suele ser intrascendente o secundario en el mejor de los casos y
son los personajes los que mueven todo. Me lo he pasado muy bien con
determinados momentos de la serie y la verdad es que he notado como había
momentos que me hacían reflexionar de manera más o menos seria. Es un contraste
que siempre me ha encantado encontrar en las series que he visto.
|
¿Que si intento seducirte? ¿Yo? |
Cuando
en un principio presentan a los personajes, parece otro caso de “La Bella y la Bestia”, aunque Mizutani no
destaca precisamente por ser la típica belleza, sino por ser una chica fría y
centrada exclusivamente en sus estudios. Cuando llega el momento en el que te
enteras de que la persona con la que está enfadada Mizutani por haber superado
sus notas de acceso al instituto es el propio Haru, ves que las cosas no van a
ser lo que parecen. Poco a poco irán añadiendo más personajes para ir
conformando el típico grupo de protagonistas que permitan que las situaciones
se vayan haciendo más dinámicas y que pueda haber una gama más variada de
acciones. Tendremos a la típica chica guapa que es más tonta que ocho, Natsume;
al típico chico que parece pasar desapercibido dentro del grupo pero que
siempre colabora en sus actos, Sasahara. Volverá el grupo de macarras buscando
la paz con Haru y enredándose con el resto de personajes…
Pensando
en los pocos episodios que tiene la serie, la verdad es que uno no puede quejarse
de personajes. Hay variedad, cada uno en su escala de importancia y, aunque
sean un poco encasillados en los tópicos, no deja de ser una serie divertida.
Todo girará en torno a la pareja protagonista, que parece que no acabará de
entenderse como es debido gracias a los difíciles caracteres que tienen ambos.
En medio de eso, surgirán los enredos, bien de otros personajes hacia ellos o
bien entre personajes de un nivel más secundario, pero siempre sin llegar a
culminar. No obstante, y pese a no acabar de culminar la relación entre
Mizutani y Haru, ambos no tendrán ojos para nadie más, lo cual siempre me ha
gustado para evitar el modo telenovela, como por ejemplo tenemos en “La Familia Crece”
|
Esto se llama tensión sexual no resuelta. |
Además,
me gusta que se indague un poco en el pasado de los protagonistas, ya que así
es más sencillo comprender lo difícil y raro de sus personalidades. Quizá me
habría gustado conocer más de la de Haru y de su relación con su padre y su
hermano, a los que parece odiar, pero supongo que cada cosa llegará a su debido
tiempo. Y es que la serie no acaba en sí, así que confío en que cuando haya
suficiente material sigan con otra temporada más en la que prosigamos con la
historia, tanto con las principales como con las que se vislumbran entre los secundarios, que también me
llaman la atención.
Conclusión
Volvemos
a la típica serie que no es la leche pero que se deja bien muy bien. Sin duda
la recomendaría para alguien que buscase una serie amena y cortita del género.
Las idas de olla, de Haru y Natsume principalmente, siempre acaban siendo
divertidas, sobre todo cuando acaban arrastrando al resto a situaciones tan
extrañas como una fiesta sorpresa que no viene a cuento, la construcción de un
gallinero para Nagoya, un gallo que se encontró Haru y que tiene en el
instituto y tantas otras...
|
Emborracharse con un zumo de plátano es duro... |
La
carga cómica recae principalmente sobre los dos personajes mencionados. Por un
lado, Haru se mostrará siempre como un niño. Inocente, impaciente por momentos,
irascible, celoso… y tremendamente fuerte, lo cual le hace tener mucho peligro
en cada pelea. Por otro lado, tendremos a Natsume, una chica guapa, torpe,
tonta y sin ninguna amiga por la envidia que suscita entre las demás y que
siempre velará porque Haru y Mizutani (o Mitty, como ella la llama) acaben
juntos. Alternará entre momentos en el que la veremos seria y otros en los que
veremos su carácter aniñado.
Sin
embargo, es en esos contrapuntos serios en los que creo que realmente la serie
empieza a merecer la pena. Los personajes pasarán por diversos estados de ánimo
y, en concreto entre los dos protagonistas, pocas veces coincidirán en sintonía.
Su relación siempre será como un tango, en el que cuando uno avanza, el otro
retrocede y viceversa. ¿Llegarán a encontrarse de verdad el uno con el otro? Me
gustaría saberlo la verdad, aunque espero que llegue el momento.
Lo mejor.- los personajes, en concreto
me gusta que Mizutani no sea la típica protagonista de shoujo que parece
radicalmente estúpida. También me encanta Micchan, el primo de Haru. El
doblaje, que hasta sale Hanazawa Kana (Tenshi, en Angel Beats).
Lo peor.- Quizá lo único que podría mencionar
es que a veces las situaciones parecen absurdamente forzadas para que los dos
protagonistas nunca estén en la misma onda. En ocasiones las situaciones no
fluyen con naturalidad.
|
...pero más duro tiene que ser leer el libro al revés. |