Esto no ha sido ir al límite, ha sido lo siguiente. El análisis
de esta vez es de una serie que tenía muchas ganas de ver pero que, no sé muy
bien por qué, ni me había enterado de que ya estaba completada desde hacía
tanto tiempo. El hecho de que se hiciera en dos temporadas separadas (esto ya
nos da una pista de que estamos ante una serie no tan corta como las que suelo
traer a esta sección) tampoco ayudó, ya que es un hecho que me despistó
bastante en cuanto a número de capítulos y demás. Un día mirando qué serie de
las que estoy bajando estaba ya completada me dio por comprobar si esta ya lo
estaba y dije: coño, si esto ya está terminado, vamos a verla.
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Me llaman el cerdo... if you know what I mean... |
Luego llega el segundo momento de crisis, y es que me veía
con los plazos justitos y teniendo 25 episodios por ver. Obviamente sabía que
la serie me iba a motivar, por lo que no era el problema de verte con una serie
de un número considerable de episodios por ver que encima iba a ser un
suplicio, pero aún así precisaba dedicarle un buen número de horitas y al final
entre unas cosas y otras acabé de verla este domingo pasado en plan maratón. Pensaba
jugar con la baza de hacer análisis de las temporadas por separado, ya que ver
13 primero y 12 después era bastante más asequible, pero es que no se nota el
cambio de temporada. No es que se llegase a un punto al final de la primera y
se aprovechase para marcar un fin, sino que la serie fue totalmente continua,
así que al final tuve que apretar y hacerlo todo una.
Lo bueno es que siempre queda la sensación de que mereció la
pena el esfuerzo, aunque tuviera que apartar algunos de mis otros vicios. La
principal damnificada fue la xbox360, porque ahora vuelvo a estar “on fire” con
la traducción (las novelas de High School DxD y el manga de Working!! Para NoSoloAnime)
y tampoco tengo muchos más hobbies de los que rascar tiempo la verdad. Lo bueno
es que ahora estamos en un periodo tranquilo en el curro (anormalmente
tranquilo, lo que implica que en algún momento empezarán a llover hostias como
si no hubiera un mañana), así que llego a casa con bastantes energías para
hacer cosillas. Así que si tardo mucho en hacer las cosas es por mera vagancia,
no tengo excusa… ya lo sabéis.
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Mientras os leeis el artículo, nos echamos unos tragos... |
La serie, como muchos habrán supuesto ya (sobre todo por esa
manía de poner el nombre en el título del artículo y un logo de la serie, por
si alguien tiene pereza y no quiere leer el título de la entrada…) es Fate Zero.
Me esperaba algo como Fate/Stay Night, pero para mi sorpresa (positiva) no ha
sido para nada así. Hay elementos comunes y en cierta medida siempre pierde
encanto porque ya sabes cuál va a ser el final (por lo que cuentan en la
secuela), pero ver el camino que conduce a ese final también es entretenido. Además,
siendo Fate, el hecho e intentar adivinar las identidades de los Servants antes
de que lo digan siempre es algo que me ha molado un montón (y cuando aciertas
contra pronóstico, ya es la leche…). En fin, voy a hacer otra de mis
actividades clásicas de última hora en cada artículo (buscar unas cuantas
capturas que me den un poco de juego para el pie de foto) y preparemos el análisis
de Fate Zero
Información
Fate Zero es una serie de cuatro novelas ligeras escritas
por Gen Urobuchi e ilustradas por Takashi Takeuchi que fueron publicadas por
Type-Moon entre 2006 y 2007. Se trata de una precuela de la novela visual de la
misma compañía, llamada Fate/Stay Night, que fue catalogada como juego para
adultos. Dispone, como casi siempre, de una edición en manga cuyo guión corre a
cargo del mismo escritor de la novela ligera y cuenta con el dibujo de
Shinjirou, que lleva publicándose en la Young
Ace de Kadokawa Shoten desde febrero del 2011. Pero lo que
nos trae este artículo es su versión animada, como no podía ser de otra forma.
Cuenta con un total de 25 episodios que fueron divididos (no sé muy bien por
qué) en dos temporadas, una primera de 13 y una segunda de… en efecto, 12. Lo
bueno es que tampoco se distanciaron demasiado en el tiempo, ya que la primera
vio la luz en la temporada de otoño de 2011 y la segunda no apareció hasta la
de primavera de 2012. Esto me lleva a pensar en la razón que les condujo a
separarlo en dos entregas, pero bueno…
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¡Magic headshot con quickscope! Booom~ |
En esta serie veremos como se desarrolla una guerra entre
siete magos, denominados Masters, y sus sirvientes, denominado Servants, por
obtener el Santo Grial y, con ello, la posibilidad de hacer realidad cualquier
deseo que quieran. No obstante, la lucha principal no se centra en los propios
magos como pueda parecer a priori, y es que mediante rituales de invocación,
cada uno de los Masters, que han sido elegidos por el propio Grial al juzgar
este que sus deseos son dignos de él, llamará a su lado a uno de los personajes
históricos de
la Sala
de los Héroes. Esta sala es un lugar donde se reúnen aquellos que han pasado a
la historia por sus gestas, conquistas, combates o cualquier otro factor que le
haya convertido en un personaje relevante en la historia. Al contrario de lo
que pasa en Fate/Stay Night, en esta serie todos los personajes serán
personajes históricos y no se jugará con la posibilidad de que aparezcan
personajes venidos de un futuro y, por lo tanto, inventados para la serie.
Así mismo, cada uno de los Servants que toman parte en la Guerra por el Santo Grial se
encuadra en una de las diferentes clases existentes: Saber, Archer, Lancer,
Rider, Caster, Berserker y Assassin. Todas y cada una de ellas cuenta con unas
características específicas generales que posteriormente se complementarán con
las habilidades propias de cada personaje en concreto, dotándoles así de una
personalidad única. En cuanto a los Masters, en un primer episodio bastante
extenso nos introducirán la existencia de tres grandes clanes de magos que
pretenden alzarse con el Grial para salvaguardar sus propios intereses, así
como de las circunstancias del resto de Masters.
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Esto no es lo que parece... creo (?) |
Nuestro protagonista será Emiya Kiritsugu, una especie de
cazador de magos que los odia profundamente y que sigue un modus operandi que
es más propio de un terrorista internacional que de un mago, lo cual asquea a
alguno de los participantes que entiende que los magos deben comportarse como
tales en todo momento. Pese a su poco aprecio por los magos, participará en la
4º Guerra por el Santo Grial como enviado de los Einzbern. De hecho,
descubriremos que es el padre del representante de dicha familia en la secuela
Fate/Stay Night, Illyasviel von Einzbern. Pese a su historial sangriento y a su
carácter frío y calculador, el deseo de Kiritsugu será el de acabar con las
guerras en el mundo y alcanzar una paz global. Para ello contará con la ayuda
del Servant Saber, aunque rara vez los veremos juntos, ya que fingirá que el
verdadero Master de Saber es su mujer, Irisviel; y de una especie de sicaria
llamada Maiya, a la que recogió en alguno de sus encargos.
En cuanto al resto de personajes, tendremos al cabeza de la
familia Tohsaka, Tokiomi, que contará con el apoyo de Archer y la ayuda de otro
Master, que se revelará pronto como el verdadero antagonista de la serie,
Kotomine Kirei, Master de Assassin, y la connivencia de la Iglesia y en concreto del
que hará de Juez de la Guerra:
el padre de Kirei. En la tercera gran familia de magos, los Matou, veremos la
vuelta del hijo pródigo que había abandonado el camino de la magia, Matou
Kariya, que invocará a Berserker para tratar de liberar de un destino aciago a
la que le sucedió como heredera del clan. Rider será invocado por un joven
estudiante de magia llamado Waver Velvet que pretende demostrar que la línea de
sangre no es un obstáculo infranqueable para poder convertirse en un buen mago,
y que chocará con la elección por el Grial de uno de sus profesores que ridiculizaba
sus teorías: Kayneth El-Melloi Archibald, Master de Lancer. Para terminar, el
Grial seleccionará a un joven asesino en serie con una insana obsesión por los
crímenes relacionados con niños para que sea el invocador de Caster, que acaba
siendo igual o peor que él.
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Oziiiiiil~ |
En estas condiciones, se enfrentarán entre sí utilizando
todos los medios posibles para tratar de ser los últimos en pie y alzarse así
con la recompensa prometida por el Santo grial. ¿Quién resultará vencedor en
este macabro juego? ¿Podrá el Grial cumplir realmente cualquier deseo, sea cual
sea?
Opinión
Tengo que decir que guardo una muy buena opinión sobre Fate
Zero, lo cual no implica que sea la serie perfecta ni mucho menos. Lo principal
que tengo que hacer, y es algo que pensaba desde que empecé a ver la serie, es
la comparativa con la serie que sirve de secuela temporal (aunque el anime
saliera antes como ya se mencionó). Y es que, aunque el principio es el mismo y
se nos sitúa en el comienzo de una Guerra por el Santo Grial, creo que es de lo
poco que tiene en común una con otra. Es duro decir esto sobre todo cuando hay
personajes que repiten en ambas series, ya que el lapso que las separa es de
sólo diez años. También hay que decir que es entendible el cambio ya que Fate
Zero tiene sus bases directamente en una novela ligera mientras que Fate/Stay
Night viene de una novela visual de carácter erótico, pero es que…
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¿Que la puta dijo qué? No lo pillo... |
Para empezar, el cambio fundamental está en el enfoque que
se le da y que sirve para que se vayan desarrollando los personajes. Mientras
que en Fate/Stay Night los Masters son todos críos y tienden a acabar
juntándose una vez van perdiendo a sus Servants (obvio si quieres forzar un
poco la situación hacia el “Harem”), en Fate Zero tenemos una guerra en el
sentido estricto de la palabra. Además, el hecho de que haya personajes que
tiendan a emplear cualquier método para ganar, pisando lo que y a quien sea
necesario, agudiza esta sensación de que se ha querido afrontar un mismo
principio desde un punto de vista más maduro. El carácter desalmado que suele
mostrar Kiritsugu, llegando a asesinar él mismo a dos de sus oponentes; la
desmesurada ambición de Kayneth, la búsqueda de conocer en qué consiste
realmente el placer de Kirei… Digamos que todos los personajes viven un mundo
realmente complejo que contrasta con la simplicidad de Fate Stay/Night.
Por otro lado, la verdad es que la elección de los Servants
ha sido la leche. Aparte de los que ya conocíamos porque se sabía de su
existencia por Fate Stay/Night, a saber Arturia Pendragón y Gilgamesh (Saber y
Archer respectivamente), la presencia de Rider y Lancer ha sido la leche. En
especial creo que han buscado una mejor representación de los caracteres de los
personajes históricos a los que representan. Por ejemplo, es algo que se ve perfectamente
en la relación de Rider con Welvet. El personaje de Lancer no lo conocía, pero
después de indagar un poco (además del hecho de que incluyeran un pequeño
flashback de su pasado “histórico” que contase su pasado) es otro que tiene un
papel preponderante, muy bien llevado y perfectamente culminado para hacer que
recaiga sobre él lo que acabó suponiendo su final.
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Yo esto ya lo he vivido.... |
Pero como digo, tampoco es una serie perfecta. Hay
demasiadas idas y venidas para mi gusto, tramas que se ejecutan en el plano
secundario y en paralelo, personajes que se nota que no han sido demasiado
trabajados y tienen un papel demasiado secundario incluso para ser
secundarios.. Y por encima de todo, tengo que citar algo que me ha dolido
mucho, y es el hecho de que haya combates que se han llevado de una manera muy
apresurada. Tengo que citar necesariamente el combate entre Rider y Archer, que
termina de una forma bastante ridícula para lo que se presuponía que iba a ser.
En ese aspecto, hay que decir que en Fate Zero no he visto ningún combate que
me pusiera los pelos de punta como lo hizo en su día el combate de Archer
contra Berserker de Fate/Stay Night. Y desde luego, al ser personajes más
interesantes (Rider y Caster de Fate Zero en comparación apalizan tremendamente
a los de Fate/Stay Night en personalidad, relevancia y cualquier parámetro que
queramos medir) había elementos para pensar en ello. Veremos algún Noble
Phantasm impresionante pero que no se utiliza en ninguna situación realmente
interesante.
Conclusión
La conclusión no puede ser otra que estamos ante una gran
serie, dentro de lo que es y lo que debemos esperar de ella, como siempre digo.
Tenía muchas esperanzas puestas en ella porque en su día me vi Fate/Stay Night
sin tener ni idea de qué iba y me gustó muchísimo. Esta manera de re-inventar
la franquicia ha sido como un “Hagamos Fate pero para un público que ha
crecido” y le da sopa con ondas a su predecesora. Además, tenemos algunos
personajes que han sido desarrollados lo justito para tratar de comprender
algunos actos que serían difícilmente justificables en una persona con un CI
estándar.
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Para mi que Rider murió de cirrosis en su época eh... |
Por otro lado, uno de los personajes que se citaron en su
momento en Fate/Stay Night, Emiya Kiritsugu, padre adoptivo del protagonista de
esa entrega, si que ha sido desarrollado bien. Aunque en un principio nos
presentan un personaje frío y despiadado que persigue un ideal de paz mundial
que parece totalmente alejado de su realidad, tendremos dos capítulos de
flashbacks de su infancia que harán que todo encaje como es debido y podamos
entender a este personaje. Lamentablemente no harán lo mismo con Kirei, el
antagonista y el principal enemigo de Kiritsugu durante toda la serie, aunque
en principio parece que no va a pasar de ser un secundario dirigido como una
marioneta. Quizá habría sido bueno conocer sus motivaciones para cuadrar toda
la serie, pero quizá era mucho pedir.
Lo mejor.- El diseño de los personajes es brutal. Me
encantan los personajes de Rider y Lancer en esta saga, sobre todo el primero.
El toque adulto que le han dado a Fate en esta versión. Las conversaciones
entre Servants mostrando unas personalidades que se correspondían con sus
historias. Haber acertado a la primera quien era Berserker (y creedme, no creo
que muchos lo hayan hecho). Un par de frases épicas.
Lo peor.- El poco aprovechamiento que se hace de algunas
cosas. Lo tarde que se revela quien es Berserker para confirmar las sospechas.
El duelo de aviones de Archer y Berserker es… prescindible, por decir algo
bonito. Keyneth es bastante despreciable. La manera de morir de Lancer y Rider
es decepcionante e indigna, sobre todo Lancer.
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Ah coño, que la puta dijo qué. Jajaja... Te mataré |