Introducción
¡Feliz año! Supongo que para
alguien debe serlo, aunque no para mí la verdad. Digamos que normalmente el
cambio de año no supone nada especial en mi vida, ni soy una persona
supersticiosa ni nada de eso, pero tampoco es menos cierto que esta transición
del 2013 al 2014 ha
sido bastante accidentada para mí. Despedí el 2013 con una fiebre que, si bien
no era demasiado alta, sí que era constante. Fue mi compañera hasta el día 4 de
enero, el 5 de octubre a urgencias por un problema en un ojo que tengo delicado
(trasplante de cornea), ayer al dentista a que me hiciera una endodoncia...
|
Una réplica de mi relación con el 2014 (de momento) |
La parte positiva de todo esto es
que al menos me ha pillado de vacaciones. Mucha gente lo considera negativo,
pero no yéndome a ningún lado, la verdad es que prefiero que este tipo de
rachas me pille de vacaciones para poder estar descansando en casa y no tener
que lidiar con los problemas de salud por un lado y los temas de trabajo por
otro. Bastante estrés provocan por separado como para encima mezclarlos. El
caso es que tenía pensado traer este artículo el fin de semana previo a reyes,
como un regalito anticipado, pero entre unas cosas y otras me ha sido imposible
terminarlo a tiempo, así que al final será un regalo atrasado de reyes.
Por lo que respecta a otro tipo
de cosas, al final conseguí cumplir mi objetivo de ver cuatrocientos episodios
de anime (de hecho lo superé en uno), igualando así los que vi a lo largo del
2012. Estos días, que siempre suelo dejármelos de vacaciones (por eso de
empezar bien el año, aunque este no ha salido exactamente como me esperaba)
aprovecho para ver bastante anime e ir fijando un colchón para cuando lleguen
las épocas en las que no estoy motivado, no encuentro series que me llamen la
atención, etc. Este año no está siendo así (la culpa es del minecraft, ya
sabéis), pero al menos sí que he podido ver una serie que además tenía muchas
ganas de ver.
|
Ya tenemos otro artículo. A ver que tal... |
La verdad es que esta serie, que
tiene algunas temporadas previas, siempre la he visto con unos subtítulos de
esos que te dan ganas de cortarle las manos al que hizo la traducción para
evitar que siga pudiendo realizar esas barbaridades. Para esta nueva temporada
estaba dispuesto a acudir a los subtítulos ingleses, como ya hice para Medaka
Box (experimento que me gustó), pero por unos problemas de disco duro lo fui
dejando para más adelante. Un día curioseando encontré una versión que parecía
tener buena pinta y con subtítulos en castellano, así que me la bajé y aquí
estamos. Para celebrar la primera temporada que veo con una traducción decente,
lástima que sea la última, os dejo con el artículo sobre Initial D: Fifth
Stage.
Información
Initial D es una obra veterana ya.
Su publicación comenzó en 1995 en la Weekly Young Magazine de Kodansha, una
revista creada para una demografía seinen, hasta que se finalizó justo el año
pasado, el 2013. Su autor es Shigeno Shuichi, que comenzó la obra con treinta y
siete años y que la ha terminado con cincuenta y cinco, que se dice pronto.
Aprovechando el tirón de su serie y, sobre todo, el hecho de que por su
temática el movimiento le vendría muy bien, se han ido adaptando al anime las
diversas sagas de su obra, dejando 76 episodios y 1 película, a falta de otra
película que cierre por completo la serie. Su tirón es tal que ha contado con
películas de imagen real.
|
El Hachi Roku en plena carrera |
Esta serie nos cuenta la historia
de un joven llamado Fujiwara Takumi, al que comenzaremos a ver apenas con 18
años recién cumplidos y en su último año de instituto. Pese a que cuando
empezamos a conocer sus andanzas apenas acaba de sacarse el carnet de conducir,
lo cierto es que Takumi ya ha desarrollado unas grandes habilidades de
conducción al tener que ayudar a su padre, Bunta, con las entregas de su
negocio de tofu. A fuerza de subir el paso de montaña cercano a su casa una y
otra vez, fueran cuales fueran las condiciones climatológicas, Takumi acaba
perfeccionando su técnica de conducción al volante de su viejo “Hachi Roku”, un
Toyota Sprinter Trueno AE86. Sin comerlo ni beberlo, Takumi se verá engullido
por el mundo de las carreras de montaña, algo que al principio no parece
interesarle demasiado, pero que pronto se convertiría en una parte más de él
gracias a su gran pericia en la bajada de puertos de montaña.
En esta temporada, dejamos muy
atrás ya al inseguro Takumi al que ni siquiera le gustaba conducir. No es que
pase demasiado tiempo en la serie, ya que Takumi tiene 19 años en esta
temporada, pero tras enrolarse en Project D, el proyecto del genio de la
conducción Takahasi Ryosuke, apodado en su época de corredor como el “Cometa Blanco
de Akagi”, sus conocimientos tanto de conducción como de mecánica incrementan
enormemente batalla tras batalla. Tras imponerse en todos los puertos que han
ido visitando a lo largo de las regiones cercanas, Project D llega a su última
fase: la prefectura de Kanagawa, donde se reúnen muchos pilotos profesionales
por la cercanía del circuito de Fuji.
|
El FD de Keisuke, quemando la atmósfera a su paso |
Conocedores de la fama que está
adquiriendo Project D por la leyenda de imbatibles que tienen, los equipos más
fuertes que residen en el área de Kanagawa (es una zona al sur de la región de
Kanto) dispondrán cuatro desafíos para nuestros protagonistas: 246 Team,
Katagiri Racing, Spiral Team y Sidewinder. Además de tener que superar el hecho
de no conocer las pistas tan bien como sus oponentes, los dos pilotos de
Project D, Fujiwara Takumi, el experto en descenso, y Takahashi Kyosuke, el as
de las subidas tendrán que hacer frente a unos pilotos profesionales y unos
coches tuneados con el mayor mimo posible: Mitsubishi Lancer Evolution, Toyota
Supra, Honda NSX, Mazda Roadster (NB8C), Nissan Silvia... ¿Serán capaces de
mantener su imbatibilidad hasta el final?
Opinión
A estas alturas es innegable
asumir algunas cosas de Initial D, como por ejemplo, su diseño bastante
mejorable de los personajes. Lo bueno es que también podemos asumir la
contraparte, que es un diseño de los vehículos, que son los verdaderos
protagonistas de la serie, cuidado hasta el máximo detalle. No sé si es algo
que se hereda del manga, que parece que el autor tenía ganas de terminar, pero lo
cierto es que en esta última temporada de Initial D, que dejará todo a expensas
de una última batalla que debe disputar Takumi para cerrar la serie, los
combates entre coches han ido bastante por la vía rápida. Ya no se han visto
esas típicas carreras maratón que se terminaban resolviendo por el fondo del
corredor, sino que serán series rápidas que se resolverán en una o dos rondas a
lo sumo.
|
¿Bajas o subes? |
Lo cierto es que es un poco como
los partidos de Captain Tsubasa (Oliver y Benji para los amigos), que muchas
veces se alargaban tanto que se perdía cualquier atisbo de tensión. En ese
sentido, estas carreras cortas y directas creo que han sido un acierto, aunque
como digo puede que su motivación fueran las propias ganas del autor por ir
finalizando su obra. Además, aunque no me gusta mucho que parezca que esa
historia se va a quedar completamente en el tintero, parece que Takumi superará
lo de Mogi encontrando a una chica nueva a la que prestarle atención: la joven
promesa del golf femenino, Uehara Mika. Está bien que alguien en la serie
demuestre que los hombres pueden estar centrados en varias cosas a la vez.
También nos sorprenderá en esta
temporada ver una side-story protagonizada por Takahashi Ryousuke y que nos
servirá para conocer algo más de él a nivel personal, ya que siempre ha tenido
el papel de estrella del volante retirado y líder y estratega infalible del
Project D. Un enredo amoroso llevó a su joven pareja al suicidio, haciéndole
ganarse la enemistad del novio que su familia le había concertado, Hojo Rin.
Dos años después de aquello, en plena gira por Kanagawa y antes de la última
batalla de project D, veremos a Ryousuke enfrentarse en una carrera a Hojo Rin
con la esperanza de espantar los fantasmas del pasado y quitarse un peso de
encima por la culpabilidad de sentirse responsable por el suicidio de su novia.
La lucha entre el FC de Ryousuke y el Skyline de Hojo será una de las batallas
más largas de toda la serie y volverá a demostrar que Ryousuke no es un simple
estratega, recuperando la faceta de corredor que le vimos perder tras su
derrota con Takumi en el paso de Akina.
|
Conduce como siempre y rómpeles el culo como nunca. |
Pese a que en medio de las
carreras nunca cabe espacio para la relajación, la serie también tiene momentos
cómicos, como cuando dos farsantes se hacen pasar por las estrellas de Project
D para impresionar a todos y ligar con chicas. El problema llega cuando el
verdadero Takumi se cruza con ellos y posteriormente cuando Keisuke y Fumihiro,
la mano derecha de Ryousuke en Project D, les indican amablemente que será
mejor que no vuelvan a hacerlo. Es una saga tranquila que permite aliviar el
estrés que se vive en las carreras, donde las situaciones se hilan siempre a
través de monólogos internos de los propios corredores y pequeñas
conversaciones de los que observan desde fuera (siempre muy bien complementado
todo, que parece que les leen las mentes a distancia). Desde luego, una serie
recomendable para todo aquel al que le gusten los coches y la conducción.
Conclusión
Como acabo de decir, es una serie
que debe ser marcada como referencia entre los animes de conducción. La
historia es un poco la clásica de “desde las aceras a las estrellas”, en cuanto
a que comenzamos con un joven al que no le gusta conducir y que lo hace por
obligación hasta terminar con un joven corredor con unos conocimientos muy
finos que disfruta luchando contra rivales con un talento y una máquina
superiores a los suyos y que aspira a convertirse en un corredor profesional,
aunque esto sea algo sobre lo que sólo se pasa de puntillas y no llegaría yo a
afirmarlo como la principal meta de Takumi, que vive el día a día con Project
D.
|
Ya estamos terminando. ¿Soy famoso ya? |
La serie sigue presentando sus
credenciales de siempre en esta última temporada, muy buenas animaciones de los
coches y batallas aderezadas al ritmo del eurobeat, mientras que trata de compensar
algunos de sus fallos históricos, mejorando ligeramente los detalles en los
diseños de los personajes (buen cambio para Sayuki, por ejemplo). Quizá me haya
dolido un poco que, siendo un manga ya finalizado, no se dejase todo preparado
para terminarlo en esta misma temporada y hayan querido reservarse la última
batalla de Takumi para una película que saldrá a la luz este 2014. Lo justo
habría sido aprovechar el tirón del momento y haber terminado todo en una
última temporada de anime que pusiera el broche que se merecía la obra.
Lo mejor.- Los diseños de los coches. La banda sonora, un clásico
en Initial D. Que las batallas no se alarguen más de lo necesario. La nueva
novia de Takumi, por fin encuentra una normal. Ikeda, el líder de Spiral, rival
pero buen tío.
Lo peor.- El final de la serie que deja la última batalla colgando.
El diseño de los personajes, que sigue siendo bastante malo, aunque haya
mejorado. Parece que las batallas se ganan con demasiada facilidad.
|
No hay nada como la playa cuando te
han partido la boca... |