Pokemon: Battle Dimension (T11)

Introducción

Vuelvo a traer un nuevo análisis sobre una serie y, por primera vez, se trata de otra temporada de una serie de la que ya hice el análisis. Viene con un poco de retraso porque es un artículo que preparé con tiempo, y como tenía tiempo de sobra, mi tendencia natural a cagarla asciende exponencialmente. Exacto, tenía pensado publicar esta entrada el miércoles al llegar del trabajo para que estuviera a una hora respetable en la que los bots pudieran entrar a curiosear sin tener que alterar sus "mecarritmos" (?), pero cuando llegas y tienes una invitación pendiente para jugar al Battlefield, las cosas siempre se acaban liando. Total, que decidí dejarlo para hoy y entre el trabajo, las visitas, las obras en casa y demás, se me ha acabado yendo el santo al cielo xD

¡He escrito mi vigésimo primer artículo!

La verdad es que hasta ahora había seguido siempre el mismo esquema para realizar este tipo de artículos sin muchas variaciones. Quizá he tendido a ampliar un poco más algunas partes según he ido haciendo más análisis, aunque realmente siempre me he movido en un rango más o menos estable, tanto en estructura como en extensión. El caso es que cuando me puse a escribir el artículo pensé: "Joder, ¿cómo voy a hacer una introducción de una serie de la que ya he hablado?". Cuando me plantee aquello pensé incluso en saltarme la estructura habitual omitiendo la sección o bien reducirla a la mitad, haciendo dos párrafos que hablasen un poco sobre la temporada objeto del análisis en concreto. También me propuse hacer un párrafo que refrescase la información más relevante un poco por encima y dedicar tres a comentar la historia. Y es que han sido bastantes capítulos, pero realmente tampoco había demasiado que contar si mi intención era, como siempre, la de no destripar la "historia" del todo. Al final creo que he podido mantener la estructura de siempre, pero ya veremos la próxima vez.

Aparcando este problema, que me temo que me va a volver a surgir en breves con las nuevas temporadas que se avecinan (Magi, Kuroko no Basket) y que se unen a las ya existentes (Jormungand, Haiyore Nyaruko-san), la verdad es que esta serie la elegí en medio de una motivación especial en vacaciones. Y es que aprovechando que tenia tiempo y que la nueva entrega del videojuego me había vuelto a acercar al mundillo, no podía sino verme otra temporada de la serie: Pokemon. Bien es cierto que mi ritmo de visionado del anime va bastante por detrás en lo que se refiere a generaciones, pero a fin de cuentas no deja de ser un clásico y oye, a mi me bastó para quitarme un poco el mono de la espera.

¡Pero has tardado un montón en publicarlo!

Últimamente estaba acostumbrándome demasiado bien a llevar un colchón importante con los artículos del blog, que cuando publicaba el análisis ya había visto la siguiente serie. Bien, pues eso se ha acabado. Básicamente voy a publicar esto y aún ni me he planteado cuál será la siguiente serie que voy a ver. Por suerte, y totalmente planificado (xD) ahora tendré una semanita de vacaciones en la que podré ponerme a ver anime a saco. Y no es sólo la "necesidad" de ir sacando artículos de series cada tres semanas, sino que mi media de anime visto ha bajado una barbaridad. Aún estoy por encima del promedio del año pasado (que vi 401 episodios en todo el año), pero me he alejado mucho de mi objetivo, que era superar mi mejor año registrado: el 2012 con 441 episodios. Tengo casi 3 meses limpios para ver 77 episodios para igualar y 117 para superar. Precisamente esta serie me ayudó bastante a elevar ese promedio rápidamente, así que no me voy a rendir ahora. Lo que sí que voy a hacer es dejaros por fin con el análisis de la temporada 11 de Pokemon: Battle Dimension. 

Información

Como ya se dijo en el artículo sobre la décima temporada, el fenómeno pokemon nació con una serie de videojuegos diseñados para la Game Boy, la máquina portátil de nintendo. Su mayor peculiaridad en su época era que por primera vez se pensaba en el factor social de un juego. Esto podemos verlo en el hecho de que salieran dos versiones diferentes del juego para que todo aquel jugador que quisiera completar todos los objetivos que ofrecía el juego tuviera que buscar a otro jugador para conseguir los pokemon propios de la otra edición del juego. Para ello, se ideó el periférico del “game link”, un cable que servía para conectar dos consolas y transferir los datos.

Tranquilas chicas, Brock ya está aquí

Con el tiempo, la saga fue saltando por las diferentes portátiles de la compañía hasta llegar a la nintendo DS, añadiendo a la fórmula clásica del juego, cuya esencia ha permanecido invariable durante todo su recorrido, algunas funcionalidades a la jugabilidad (con el uso de la pantalla táctil que integraba la consola por primera vez) y, sobre todo, a la conectividad, gracias a la posibilidad de conectar la consola a internet para crear una red de intercambio de pokemon global. Entrega tras entrega se fueron añadiendo algunas situaciones nuevas, como los combates dobles, triples, rotatorios... pero eso es algo que en el anime tampoco encuentra suficiente aliciente como para algo más que una mención puntual. Sin embargo, las innovaciones que, sin ser una revolución de la fórmula, han ido salpicando los títulos nuevos de la franquicia, parecen no haber calado demasiado en su versión animada.

Y es que en la undécima temporada del anime, Pokemon Battle Dimension, seguiremos con las aventuras del joven entrenador Ash que, junto a su inseparable compañero, Pikachu, trata de conseguir las ocho medallas de gimnasio para participar en la Liga Pokemon y así tratar de cumplir su sueño de ser un maestro pokemon. Junto a él seguirán Brock, un antiguo líder de gimnasio que aspira a convertirse en un criador pokemon excepcional y Maya, una entrenadora novata que al igual que hizo Aura durante las temporadas que cubrieron la tercera generación de los videojuegos, deseará convertirse en una coordinadora pokemon de primera. Los tres jóvenes serán perseguidos por un trío de maleantes que forman parte de la organización criminal llamada Team Rocket: Jessie, James y un Meowth parlante.

¡Pikachu! ¡Turtwig! ¡Ataque croqueteo!

La temporada constará de otros cincuenta y dos episodios en los que, como puede deducirse del párrafo anterior, repetiremos la misma fórmula sin rubor alguno. No obstante, aunque tampoco es que llevara un registro de la décima temporada, esta parece algo más movida, ya que veremos como nuestros protagonistas (y antagonistas) realizan varios cambios en su equipo pokemon, tanto mediante adquisiciones como por intercambios y evoluciones. Al finalizar la temporada habremos visto como Ash cuenta ya con cinco medallas de gimnasio y Maya gana dos nuevas cintas de concurso, incluyendo la valiosa Cinta Aqua de la prestigiosa Copa Plubio. También veremos como el alter ego de Jessie, Jessilina, vence en dos concursos ganando sus respectivas cintas ¡y sin necesidad de hacer trampas!

Opinión

Después de algo menos de un año desde la publicación del artículo sobre la décima temporada (y más de 50 artículos después), volvió a picarme el gusanillo con el inminente lanzamiento de los juegos de lo que será la sexta generación de videojuegos con Pokemon X/Y, por lo que decidí verme la siguiente temporada, aunque fuera de la cuarta generación. Como siempre, la posibilidad de poder ver muchos episodios del tirón sin que precise de dedicarle una atención exigente es un plus que tiene esta serie que hace que el número de capítulos no sea una cuestión decisiva a la hora de evaluar si verla o no. Además, esta vez no fue la ausencia de series por ver (algo que es una buena noticia) la que me llevó a elegir la serie, sino que lo hice con ganas, lo cual me permitió verla bastante rápido (aunque también es cierto que las vacaciones ayudaron mucho xD)

¡A chupar cámara! Mwahahahaha

Como ya he citado más arriba, esta temporada me ha dejado la sensación (ya que no he contado si ha habido más o menos movimiento que en temporadas anteriores) de que los equipos de los personajes han variado bastante. También es la primera vez que recuerde, aunque las temporadas anteriores las vi hace muchísimo tiempo y puede que me falle la memoria, que dos protagonistas intercambian pokemon, ya que el Aipom de Ash es intercambiado por el Buizel de Maya, en lo que resulta siendo un cambio satisfactorio para entrenadores y pokemon. También me ha dejado la sensación de que es la temporada en la que el Team Rocket ha terminado más episodios sin despegar, ya que desempeñan trabajos honrados, compiten limpiamente y realizan acciones desinteresadas para ayudar a algunos pokemon.

No obstante, y aunque no coincida justo con los mismos episodios en los que el Team Rocket se aparta de su habitual conducta malvada (aunque con resultados ineficaces en el 99% de las ocasiones), veremos como la organización criminal más importante de Sinnoh, el Equipo Galaxia protagonizará varios hechos relevantes en los que, como no podía ser de otra manera, nuestros protagonistas se verán envueltos.  Tras conocer a uno de sus comandantes, Saturno, que se encargó del robo de la Diamansfera, veremos aparecer a más miembros destacados e incluso a su comandante, el historiador Helio, que se presentará como un aliado del bando protagonista pero que guardará una cara oculta que ellos desconocen. Así pues, podremos ver como avanzan en la leyenda de la región Sinnoh, ya que el Equipo Galaxia es quien está detrás de la invocación de los legendarios Dialga y Palkia.

¡Rasengan!

También veremos como vuelven a aparecer viejos conocidos a lo largo del viaje de nuestros protagonistas, lo cual siempre me parece interesante ya que no los han dejado detenidos en el tiempo. Veremos una aparición de Gary Oak, que estaba estudiando los pokemon de la zona y que sigue ridiculizando a Ash siempre que tiene la menor ocasión, aparecerán Butch y Cassidy para volver a protagonizar el duelo de malvados con James, Jessie y Meowth, Aura visitará a Ash en la región Sinnoh para participar en la Copa Plubio con muchos de sus pokemon evolucionados y una confianza que no tenía en su primer viaje... A fin de cuentas podemos ceñirnos a los hechos y afirmar que la serie ha continuado como siempre. Y sería cierto, pero no es menos cierto que todos evolucionan aun siguiendo igual que siempre.

Conclusión

Si alguien esperaba que fuera la undécima temporada la que representase la revolución del universo pokemon, me temo que tendré que decepcionarle, ya que la fórmula se mantiene invariable. Realmente, tampoco veo que el anime tenga demasiado margen para crecer, ya que pese a librarse de la rigidez que vemos en los videojuegos (en la que los tipos son bastante definitivos a niveles parejos, por ejemplo) y en la aportación de algunas ideas para crear pequeñas sagas (como la del campamento pokemon del profesor Serbal), como ya he dicho muchas veces: la esencia es la misma.

¡Ha sido un artículo conmovedor!

Como también comenté en mi artículo sobre Pokemon Diamante y Perla, supongo que muchos fans que empezamos viendo la serie cuando éramos unos críos ya no lo somos tanto y nos gustaría que la serie hubiera evolucionado un poco más para adaptarse al crecimiento de sus primeros espectadores, pero como la serie sigue siendo un éxito, supongo que pensarán que no tiene sentido tocar algo que ha funcionado bien durante tantos años. Siempre lo entenderé, pero no por ello dejaré de tener clavada la espinita de lo que podría molar un enfoque adulto del universo pokemon. Mientras espero que llegue ese día, me contentaré con revivir con mi espíritu más infántil para ver las siguientes generaciones del anime.

Lo mejor.- La sensación de que haya muchos cambios en los equipos de los personajes. Brock, sigue siendo el amo. Que el Team Rocket desempeñe muchos trabajos honrados apartándose de la senda del crimen por momentos. Que cuenten un poco del pasado de Polo y lo que hizo que decidiera entrenar de esa forma tan calculadora. Que salga Darkrai~

Lo peor.- salimos a medalla/cinta cada diez episodios, me parece una media baja (sobre todo porque el comienzo es lento). Las vueltas que dan hasta conseguir luchar contra Fantina en Ciudad Corazón. La historia de los pokestilistas, sobraba completamente.

Hasta el próximo artículo