Boku wa Tomodachi ga Sukunai

Introducción

Ya casi estamos echándole el cierre al 2012, pero antes de eso aún quedan cositas por traer en Tengen Toppa Otaku Fuckers, como el comentario que nos ocupa ahora mismo. La verdad es que desde que acabé el análisis de Hidan no Aria estuve echando cuentas para ver cuando tocaba tener preparado otro análisis de una serie y vi que la cosa iba a estar justita. No es que sea de los que disfruta especialmente las navidades, de hecho más bien sería lo contrario, pero lo que si es cierto e indiscutible es que al final entre idas, venidas y compromisos (unido al hecho de que cuando uno trabaja sólo libra el propio día de navidad y el resto se curra como siempre) pues he tenido menos tiempo.

Si es que entre unas cosas...

Obviamente esto no me pilló de nuevas por lo que dije de que ya estuve calculando y sabía perfectamente que iba a tocar por estas fechas tan complicadas (y encima este año han sido el doble o triple de complicadas por cuestiones que no vienen al caso y de diferente naturaleza), por lo que haciendo gala de mi espíritu planificador, tracé una hoja de ruta que me permitiera no sólo tenerlo todo listo, sino que sobre el papel iba a ir tan holgado que hasta planeaba hacer una serie de las de 26 episodios… Cuán iluso…

Obviamente, mi espíritu planificador ya mencionado sucumbió ante mi espíritu vago (que es como diez o mil veces más poderoso) y acabé recordando mi época de estudiante. Sí, esa en la que te plantabas delante de un examen y decías “bah, si esto en dos días que me lo repase…”. Debe ser que soy demasiado viejo para aprender trucos nuevos, así que repito mis errores continuamente confiando en que algún día salgan bien. Lo importante en esta vida, es ser constante, ¿no?

...y otras, nunca me da tiempo a nada.

Pero bueno, como resumen, me he visto la serie en dos tirones (un 7+5, porque intuía que hoy tendría menos ganas que ayer…) y aquí planteamos el análisis. Obviamente, como ya sabrán los lectores que tengan un dominio importante de las matemáticas, al final tuve que posponer la serie de 26 episodios y volver a rebuscar en mi disco duro alguna serie de 12 que me permitiera salir del paso. Por suerte, uno de mis fansubs de referencia, Inshuheki, me proveyó de bastantes series de estas características, por lo que la decisión fue sencilla: la primera que pillé. Aquí os dejo con los resultados.

Información

Como ya va siendo cada vez más habitual, Boku wa Tomodachi ga Sukunai (que significa “No tengo muchos amigos”), es una serie de anime que tiene su origen en el mundo de las novelas ligeras, en este caso creadas por el guionista Hirasaka Yomi y con ilustraciones a cargo de Buriki. Además de su adaptación al anime, que tuvo lugar en la temporada de otoño de 2011 y que cuenta con 12 episodios y una ova (que por cierto, no he visto), cuenta con una versión manga que cuenta con 5-6 tomos y que se publica desde 2010 en la revista Monthly Comic Alive de la editorial Media Factory, la misma que edita las novelas. Está previsto que salga una segunda temporada para 2013 que recibirá el nombre de Boku wa Tomodachi ga Sukinai Next.

Dejadme entrar jooooo... No os arrepentiréis.

La serie pertenece al género del slice of life, con toques ecchi y una clara vocación harem. Además, las situaciones que plantean y el lenguaje utilizado lo alejan del shounen típico para inclinarlo más hacia el seinen, pero sin llegar a tener demasiada profundidad. La historia principal girará en torno a Hasegawa Kodaka, un estudiante transferido a un nuevo instituto que es incapaz de hacer amigos por su pelo rubio y su aspecto de delincuente juvenil, y Mikazuki Yozora, una chica guapa e inteligente pero bastante poco sociable cuya mejor compañía es su amiga imaginaria, Tomo-chan. Desde este punto de partida acabarán embarcándose en la creación de un nuevo club cuyo objetivo será el de hacer amigos.

Debido a esto, y pese a que los estudiantes seguirán malinterpretando todo lo que haga Kodaka, reforzando así su impresión de que es poco menos que un mafioso, lo cierto es que pronto irán arremolinándose a su alrededor personajes cada cual más extraño que el anterior: la hija del director que dispone de un grupo de chicos que le sirven como esclavos pero que no tiene ninguna amiga, la hermana pequeña de Kodaka que viste de gothic lolita y que está obsesionada con un anime de vampiros, la responsable del club que es una monja de 10 años a la que Yozora engaña y manipula siempre que puede; un joven sin rasgos varoniles que se pone al servicio de Kodaka para que le enseñe a portarse como un hombre y una precoz científica completamente salida, capaz de excitarse con un manga de mechas.

Si no miras no está...

Todos completamente diferentes entre sí pero con el mismo denominador común: la incapacidad de hacer amigos. Así irán realizando diferentes actividades para buscar mejorar sus capacidades sociales, pero sin lograr ningún resultado aparente. Más adelante, veremos que los motivos de Yozora para crear el club quizá no estaban tan claros y lo que pretendía era una cosa diferente a la de hacer amigos en sí. ¿Cómo afectará esto al resto de miembros del club?

Opinión

Para ser honestos, lo primero que hay que admitir es que esta serie tampoco nos plantea ninguna revolución en el género. Es bastante difícil de hecho que algo así pase en un anime de slice of life, ya que pese a todas las bizarradas que realizan como actividades del club, lo cierto es que lo que vemos es su día a día en medio de diversos escenarios. Dicho esto, lo cierto es que la serie es bastante divertida y han sido doce episodios muy amenos de ver y que en ningún momento se han hecho pesados.

Paella... un poco escasa, pero parece aceptable y todo

Pero como lo cortés no quita lo valiente, también hay que señalar que la historia que nos cuentan (como siempre, refiriéndome a lo que vemos en el anime exclusivamente) es prácticamente nula. El único trasfondo que nos darán serán unas pinceladas del pasado de Kodaka en el que recordaba tener un amigo con el que perdió el contacto después de tener que mudarse por necesidad del trabajo de su padre. Eso es todo el trasfondo útil que nos dan en toda la historia.

La historia ya centrada en lo que sería el presente del protagonista es bastante predecible (de hecho, desde el primer momento puede adivinarse hasta cual va a ser el mote de su amigo de la infancia, que no recuerda hasta el final) y además el desenlace llega completamente de sopetón. Podríamos decir que la serie en sí son unos 11 episodios autoconclusivos y en el último es en el que meten directamente lo que es la conclusión evidente desde la mitad del primer episodio.

Sí, nena... di que te gusta

En cualquier caso, los personajes están bien llevados, las relaciones entre ellos son bastante divertidas, aunque haya personajes que quizá son relegados de una forma exagerada a un segundo plano quitando riqueza a los argumentos que se van trazando con cada una de las actividades del club, que tampoco debe costar reconocer que son un poco monotemáticas (hay 3 episodios que buscan piscina/playa para lucir bikinis por ejemplo). La trama central girará en torno al trío protagonista de Kodaka, Yozora y Sena (la hija del director que mencionamos más arriba), normalmente planteando un enfrentamiento entre ambas en el que Kodaka intentará no verse inmiscuido más de lo estrictamente necesario, mientras el resto de personajes sólo aparecen en momentos puntuales para apuntar algún momento cómico.

Conclusión

Pues como ya avancé, lo justo es decir que no es ni mucho menos una obra maestra ni nada que se le acerque remotamente, pero si nos atenemos a juzgar la relación tiempo/entretenimiento, creo que el ratio debe ser bastante elevado. Quizá se deba al hecho de que no ocurra lo que pasa en otras series, que son un poco Flanderianas en el sentido de “carambita” en vez de “joder”, aunque tampoco sé qué parte exacta del mérito habría que dar a la traducción hecha por Inshuheki y que parte le correspondería al propio guión.

¡¡Llegó el momento de mi venganza (virtual)!!

Lo que es seguro, es que las situaciones y diálogos son divertidos la mayor parte del tiempo, lo que ayuda a que pese a la inexistente trama principal en la serie, no nos llegue a aburrir en ningún momento. En un primer momento el fanservice será algo ligeramente relegado al par de sandías maduras que le han colocado a Sena, pero con la incorporación de los sucesivos episodios de piscinas y playas y el 90% de las intervenciones de Rika consistiendo en sobreexcitaciones por hechos de cualquier naturaleza, cobra una importancia mucho más relevante que lleva a uno a pensar si esa fue la salida que tomaron porque no había nada más que ofrecer.

No obstante, como siempre digo, considero que es muy importante que a la hora del análisis este se haga conforme a lo que se esperaba de la serie en cuestión. De la propia sinopsis de la serie uno ya debería ser capaz de extraer qué tipo de serie está viendo y adaptar sus expectativas a la realidad. No creo que nadie que vea esta serie lo haga pensando que la historia va a ser el punto fuerte. Si buscas una historia atrayente, desde luego esta no es tu serie, pero si buscas una serie llevadera, cortita, distendida y, por qué no decirlo, un poco de ecchi con sus raciones de fanservice gratuito… desde luego esta serie encaja perfectamente con ese perfil.

¿Fanservice? ¿Dónde?

Lo mejor.- Los piques entre Yozora y Sena. Las idas de olla sexuales de Rika (capaz de excitarse viendo los enganches de los vagones de un tren). El ritmo llevadero pese a la carencia de historia.

Lo peor.- La ausencia casi total de una trama principal por escasa y predecible (sí, sé que dije que nadie vería esto por su historia, pero no era necesario llegar a tales extremos creo yo). Estoy harto de protagonistas rubios, huérfanos/independizados que son tomados por delincuentes y luego blablabla.