jueves, 27 de febrero de 2014

Free!



Introducción

La verdad es que no puede decirse que no hago lo que sea por mantener el ritmo de entradas del blog. Ahora mismo acabo de llegar de trabajar después de currar ayer durante veinte horas seguidas, dormir tres y volver a la carga con otra jornadita cargadita que me ha tenido más de doce horas fuera de casa tranquilamente. Hay muchas veces en las que he dicho que estaba hasta la polla y que no podía más, pero esta vez la sensación es bastante cercana a la realidad. Cuando te ves conduciendo a las dos de la mañana por una carretera en la que no hay ni Dios pensando en que ni bien llegues te toca volver a irte, piensas que el sistema no puede funcionar.

La misma cara que puse ayer cuando nos dijeron
que teníamos que quedarnos a currar...
Pero bueno, no estamos aquí para hablar de estos temas (aunque me ha venido bien tener un momento para soltar un poco de tensión acumulada), sino para seguir adelante con la dinámica del blog. Y es que, como digo, ni siquiera estos momentos de muerte++ consiguen que me aparte de la dinámica que he decidido seguir. Bien es cierto que no es muy exigente, ya que un artículo a la semana de manga y uno o dos análisis al mes tampoco son algo destacable. Sin embargo, cuando uno conoce mi constancia y lo fácilmente que pierdo la inercia, también es sencillo comprender por qué no quiero parar. Aunque lo que si es cierto es que no he avanzado nada con el siguiente análisis y no sé cómo voy a tener este fin de semana y los siguientes, que al ritmo que va la cosa... Lo que sí es seguro es que voy a terminar de ver otra serie a tiempo, que no he tenido tiempo de sentarme a decidir, y preparar el análisis cuando toque.

Dejando, ahora de verdad, todo el tema del tiempo libre, o en mi caso, de su ausencia, vamos a cambiar de tercio. La serie de la que trata este análisis es un anime que en condiciones normales no creo que hubiera pensado en ver jamás de los jamases, pero que por circunstancias que no vienen al caso (chantaje, secuestro y extorsión mediante), ha acabado engrosando mi lista de animes completados. Como adelanto diré que me ha dejado una buena impresión, lo cual siempre es grato, aunque quizá el tema sea tan fresco que no pegue mucho con la época del año en la que estamos. Pero como ese es un problema al que se enfrentan también nuestros protagonistas, tampoco queda demasiado mal supongo. No me voy a extender más por hoy y os dejo con el análisis de Free!

Haru solo cocina estilo libre


Información

“Free!” es un anime realizado por el conocido estudio KyoAni (Kyoto Animation), responsable de Lucky Star, Suzumiya Haruhi no Yuutsu o K-On! entre otras. La serie se basa en una novela ligera titulada “High Speed!”, escrita por Kõji Õji e ilustrada por Futoshi Nishiya, que fue publicada en julio de 2013 tras recibir una mención de honor en el segundo Kyoto Animation Award, celebrado en 2011. La serie de anime, que constó de 12 episodios y 3 especiales con historias cortas, se emitió entre julio y septiembre de 2013. Recientemente se ha confirmado que habrá una segunda temporada del anime en verano de 2014 que continuaría con la historia desde donde se quedó en la primera. Pese a contar con varios productos como un show de radio por internet (mientras duró la emisión de la serie) y cd’s musicales con duetos de los seiyuu de la serie, no se ha realizado ningún manga.

Hola, soy el único hetero de la serie. ¿Quieres...?
“Free!” es un anime del género deportivo que nos cuenta la historia de cuatro chicos, Nanase Haruka, Tachibana Makoto, Hazuki Nagisa y Matsuoka Rin, que cuando eran pequeños acudieron al mismo club de natación y llegaron a ganar una competición de relevos. Sin embargo, tras dicha victoria, Rin decidió marcharse a Australia para tratar de conseguir su sueño de convertirse en nadador olímpico, lo que separó sus caminos. Años después, ya convertidos en estudiantes de instituto, Nagisa volverá a encontrarse con Makoto y Haru en el instituto y les informará de que iban a derribar el club de natación al que iban de pequeño. Como habían enterrado allí el trofeo que ganaron de pequeños, deciden ir los tres a recuperarlo. Allí se encontrarán con Rin, cuyo carácter parece haber cambiado mucho en estos años sin verse y no muestra ningún entusiasmo por ver a sus antiguos compañeros. Enseguida desafiará a Haru a echar una carrera, aunque no podrán porque la piscina del club ya había sido vaciada.

Gracias a la ayuda de Matsuoka Go, la hermana pequeña de Rin, descubren que su amigo había vuelto a Japón ese mismo año y decidió ingresar en el instituto Samezuka, famoso por tener un gran equipo de natación. Pese a que Haru no quería ir, finalmente Nagisa y Makoto le convencen para ir al Samezuka y hablar con Rin. Después del entrenamiento, Rin les pillará en la piscina del club, donde se habían colado, y desafiará a Haru a una carrera. El enfrentamiento se salda con la victoria de Rin, aunque este no parece muy contento de su victoria, ya que nota que el estado de forma de su rival no era ni de lejos el de siempre. Tras este episodio, Haru se muestra dispuesto a reflotar el club de natación del instituto Iwagami para poder volver a nadar con Rin.

Makoto jugando con un koneko-chan~
Tras arreglar la piscina del Iwatobi, Go les informará de que necesitan encontrar al cuarto miembro para poder inscribirse como club. Finalmente consiguen reclutar a Ryuugazaki Rei, un compañero de clase de Nagisa apasionado por la teoría y la estética que formaba parte del club de atletismo, donde practicaba el salto con pértiga. Pese a sus reticencias iniciales hacia el agua, al que considera un medio hostil que no permite realizar nada de forma estética, este cambiará de opinión al ver nadar a Haru. Con el mínimo de cuatro miembros requeridos y la ayuda de Go, que hará de manager, y de su tutora, Amakata Miho, que les supervisará, consiguen volver a fundar el club. Con Rin enrolado en el Samezuka, todos confían en que algún día podrán volver a verse en alguna competición y así nadar juntos en la misma piscina después de tanto tiempo.


Opinión

La verdad es que esta serie la he visto por coacción y previo castigo sin lof, porque si no, no sería una de las series que decidiría ver de entre todas las opciones disponibles que tenía en el momento de verla. Sin embargo, tengo que decir que la serie me ha gustado bastante. Y es que la serie no será ninguna joya, pero ha colmado con mucho las expectativas que tenía sobre ella, por lo que la impresión que me ha dejado ha sido especialmente gratificante. Cuando ves el planteamiento de una serie de este estilo, “club de natación masculino”, te esperas que esté enfocado exclusivamente a atraer al público femenino a base de fanservice y tópicos del género deportivo para aderezar un poco la cosa.

Hay momentos bastante serios...
No obstante, y pese a que el fanservice dedicado a la comunidad femenina es evidente y, por otro lado, difícilmente evitable (a fin de cuentas son nadadores), la serie busca crear una historia. Obviamente la trama no es de una complejidad alta, ni tan siquiera media, pero si es bastante superior a lo esperado. La historia gira siempre en torno a la relación entre Haru y Rin y como fue evolucionando con el tiempo. Exceptuando Rin, que me parece en ocasiones extremadamente volátil por lo que respecta a sus estados de ánimo, el resto de personajes no evoluciona demasiado. Al final parece que Haru empieza a humanizarse un poco, abandonando la rigidez que muestra casi toda la serie para todo aquello que no sea nadar, y empezando a cuestionarse el motivo por el que le gusta tanto estar en el agua. Pero en Makoto, Nagisa y Rei no se aprecia un avance desde que nos los presentan al inicio de la serie, sino que cada uno cubre un papel estable.

Posteriormente nos mostrarán el origen del sueño que Rin persigue con tanto ahínco, y es que su padre también fue un gran nadador de pequeño que quería llegar a competir en unas olimpiadas, pero finalmente terminó convirtiéndose en un pescador y murió en un tifón que azotó la zona en la que fondeaba. Así, Rin hace suyo el sueño de su padre y lucha para conseguir ambos. Esto nos permite dar un trasfondo ligeramente trágico al personaje y explicar bastante su cambio de personalidad al ver que no está avanzando nada para poder alcanzar el sueño de ambos. Obviamente, el punto de partida de la serie se basa en lo diferentes que son los dos protagonistas. Mientras que por un lado tenemos a alguien que parece especialmente dotado para la natación y que lo hace por el mero placer de nadar, por el otro tenemos a alguien que nada para cumplir una ambición muy marcada y preocupándose por obtener resultados por ello.

...y otros no tanto...
Se echa de menos que los otros personajes tengan su parte de relevancia en la historia trascendente, ya que de Makoto apenas sabemos nada, aparte de que le tiene miedo al mar por el fallecimiento de un pescador al que conocía en un tifón (quizá el mismo que en el que murió el padre de Rin) y de Nagisa nada de nada. En los flashback de cuando eran pequeños apenas se comenta nada de interés sobre ellos y se dedican a mantenerse al lado de Haru y Rin.  Sin embargo, pese a la importancia del pasado del que nace todo, la serie se centra en su presente y aprovecha bien los puntos fuertes de sus personajes para favorecer la aparición de momentos cómicos, como en la fijación de Haru por el agua o las interacciones entre Rei, capaz de apuntarse a un club de natación sin saber nadar, y Nagisa, que cumple las funciones del gracioso del grupo.


Conclusión

A decir verdad, pese a que se agradece, como ya he dicho, el interés por fijar una historia que sirva de trasfondo para los integrantes del club de natación, no es menos cierto que el guión que siguen es bastante predecible en algunos aspectos. Me quedo con ganas de ver cómo piensa continuar la serie después del final de esta temporada, en el que Rin parece haber recuperado la confianza en sí mismo y vuelve a hacer que su carácter sea igual de alegre que cuando era pequeño. Creo que ya se ha agotado en cierta manera las relaciones entre los personajes, tras ir conociendo todos los hechos que han influido en su evolución. Como dije, los únicos que se mantienen más neutrales, en cuanto que dejaron la natación y volvieron sin más, son Makoto y Nagisa, y no creo que pegue mucho hablar de sus motivaciones, que parecen ser exclusivamente disfrutar de la natación junto a sus amigos.

Al fin un poco de paz...
Al haber agotado, en mi opinión, los hechos que podían ser interesantes en cuanto a las relaciones entre ellos, sólo quedar ver como encaja Rei en todo esto, al ser el elemento más nuevo en el grupo, y utilizar los típicos cánones en los mangas deportivos. Esto incluiría el hecho de participar con sus respectivos clubs en competiciones, esta vez enfocadas de una manera más sana, y la posibilidad de evolucionar hasta el momento “selección nacional”, que en este caso supondría con casi total probabilidad la posibilidad de acudir a unos juegos olímpicos o mundiales de natación. Supongo que se incluirá algún personaje, algo clásico en todas las segundas temporadas, que romperá un poco la armonía; o quizá se le dé mayor importancia a personajes que han pasado de puntillas, como Mikoshiba o Nitori, para enriquecer la serie. Por lo pronto, disfrutemos de esta temporada que ha sido buena y esperemos que en el futuro mantengan el nivel.

Lo mejor.- El ending, que debe llevar droga o algo. Rei me hace mucha gracia con sus idas de olla. Las reacciones de Haru cuando se encuentra una extensión de agua medianamente considerable. La brevedad con la que se desarrollan las carreras de natación, un acierto sin duda. El final.

Lo peor.- Rin, que me pone de los nervios durante buena parte de la serie por sus vaivenes emocionales. Nitori tiene momentos de matarlo por cansino. Los momentos “gheis” de la serie. La irrelevancia relativa de algunos personajes.

¡¡Hemos terminado otro artículo!! ¡Banzai!

3 comentarios:

  1. Tío, estás fatal de lo tuyo. Duerme y que John se encargue de....na, déjalo Xd.
    La serie tiene buena pinta y si es de los de Haruhi me tienta...

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  2. 'pero que por circunstancias que no vienen al caso (chantaje, secuestro y extorsión mediante'

    ¡Pero que exagerado eres, Do-chan! ¡Que no llegué a secuestrarte!

    'El ending, que debe llevar droga o algo.'

    El ending LLEVA droga.

    'Rin, que me pone de los nervios durante buena parte de la serie por sus vaivenes emocionales.'

    Pobre RinRin. Dejamelo tranquilo, que esta traumado *se achucha a Rin*

    Y después de ese comentario tan sustancial por mi parte, tira a ver Psycho Pass o Shingeki antes de que tenga que volver a amenazarte (?) XD

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  3. Secuestro de lof!! Coincido en que el ending lleva droga, porque es raro no volverse loco escuchando horas la misma canción, pero aún no sé qué anime voy a ver. Puedo contraatacar con High School DxD e Initial D, así que estamos 2 a 2 de momento ¬3¬

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