jueves, 14 de noviembre de 2013

BTOOOM!



Introducción

Pues he vuelto a las andadas. He vuelto a estar apurando al máximo la preparación del artículo pero seguimos cumpliendo los plazos (más o menos). Como ya he dicho últimamente, la verdad es que estoy teniendo más ganas de jugar a cualquier cosa que de ponerme a ver anime o leer manga. Tampoco es que le dé demasiada importancia porque sé de sobra que no son más que rachas. Esta temporada siempre suele ser de jugar porque es cuando se concentran los lanzamientos anuales de dos de las sagas que más sigo: Assassin's Creed y Call of Duty. Además se ha unido la adquisición de la 3DS, Pokemon, los juegos del profesor Layton... Y menos mal que el CoD Ghosts es bastante normalucho y apenas me he viciado, que si no...

Parece que eso de mezclar alcohol no es una leyenda...
Pero bueno, la cosa es que sacando un poco de aquí y un poco de allá he conseguido verme otra serie de las cortitas pero que ha estado interesante y que recomendaría a quien tenga ganas de ver una serie normalita con acción, tanto física como psicológica en cierta manera y que no tenga animadversión por la sangre, que si bien no hay demasiada, sí que nos salpicará a la cara de vez en cuando. De nuevo ha sido otra de esas series que me bajo sin saber muy bien de lo que va. Realmente esta práctica mía tiene mucho que ver con el hecho de que hay sinopsis que destrozan un poco la historia por contar más de lo que deben, algo que incluso yo trato de evitar en estos análisis. Una cosa es hablar de la serie, pero no quiero contarle al lector (si es que tengo de eso, que lo dudo xD) qué pasa en ella, porque así no le das ningún aliciente a que la vea por él mismo. Por eso suelo hacer una lectura diagonal de los resúmenes publicados en los primeros episodios y tratar de sacar algunos elementos claves para decidir si las veo o no. Otras veces también me decido simplemente por el nombre, porque me llama la atención, como pasó en este caso.

Además, el caso es que esta serie ha visto como se anunciaba su licencia para el mercado español hace no demasiado, por lo que me ha venido al pelo. De hecho, puede que a alguno le pueda parecer hasta intencionado, pero la verdad es que es algo de lo que me enteré una vez había empezado a buscar ya la serie. Tampoco es menos cierto que tengo ya 77 tomos pendientes de leer en mis estanterías, pero a riesgo de que luego haya problemas a hacerse con las series y a que tampoco me supone mucho económicamente (de momento), la verdad es que creo que voy a añadir esta serie a esa lista en cuanto vea la luz.

¡Tenemos hasta niños psicópatas oiga!
Pensaba haber avanzado mucho más en la lectura de manga, tanto físico como online, pero la verdad es que últimamente me está costando casi hasta leer los semanales que traigo en la sección del comentario de manga que publico cada domingo. Tenía pensado haber terminado de poner Magi al día a finales del mes pasado y no he vuelto a leer un capítulo desde donde lo dejé en su momento. También pensaba batir mi récord de anime visto en un año y al final casi me veo haciendo mi peor registro. Me he dormido bastante en los laureles, pero habrá que ver como evoluciona la cosa a final de año. La verdad es que ya he pensado qué serie será la que protagonizará el siguiente análisis y espero ponerme con ello este fin de semana para ir más desahogado y poder ver más cosas de aquí a final de año, pero esto no significa que al final no empiece a verla ya en diciembre y termine haciendo todo deprisa y corriendo. Soy un desastre, pero ya casi es una seña de identidad... supongo.


Información

“BTOOOM!” (sí, no se han currado mucho el nombre, hay que decirlo) es un manga de Junya Inoue que comenzó a publicarse en la Weekly Comic Bunch de la editorial Shinchosha. Tras publicarse en esa revista desde su lanzamiento en junio de 2009 hasta agosto de 2010, pasó a la Monthly Comic @Bunch, de la misma editorial y donde se sigue publicando hasta hoy día. Hasta el momento cuenta con 12 tomos recopilatorios. Su versión de anime fue llevada a cabo por el conocido estudio Madhouse, encargado de Death Note, Black Lagoon, Claymore, Hajime no Ippo y sólo por citar algunos ejemplos de los tantos que hay. Se emitió de octubre a diciembre del pasado año, 2012, y contó con un total de 12 episodios.

¿Trabajar? Mamá, ¡yo quiero ser como Willyreh!
Es una serie que podría calificarse de seinen por la importancia que se le da a la psicología que hay detrás de ella, pero la verdad es que el anime tiene muchos momentos del típico protagonista shounen que se sobrepone a todo hasta cuando lo tiene casi imposible aunque también tengamos momentos muy duros bastante explícitos que no son clásicos en los shounen actuales (no en los de la vieja escuela, como Saint Seiya o Dragon Ball...). Desconozco si el enfoque del manga es algo más adulto, aunque pronto podemos comprobarlo ya que la editorial Ivrea ha anunciado hace poco su licencia para el mercado español y supongo que será una de las series que haré, ya que el anime me ha gustado mucho incluso en una época en la que he estado perezoso para cualquier cosa relativa al anime y al mundillo otaku en general y eso es algo que hay que valorar en su justa medida.

Por su temática es imposible no hacer comparaciones con otras series bastante conocidas, aunque muy distantes en el tiempo: Sword Art Online y Battle Royale. La serie nos contará la historia de un joven de 22 años llamado Sakamoto Ryouta que está situado en el top ten de los jugadores de un videojuego online llamado BTOOOM. Tras abandonar los estudios y negarse a aceptar trabajos a la espera de conseguir empleo en la compañía desarrolladora de BTOOM, Tyrannos Japan (nombre que ya no anunciaba nada bueno, no sé si fui el único en pensarlo...), pese a la insistencia de su madre para que hiciera algo de provecho con su vida. Siendo hijo de una pareja divorciada y con unos hechos que motivaron su expulsión del instituto y terminó haciendo que abandonase los estudios, se muestra iracundo y violento siempre que tratan de sacarle del universo online en el que es respetado.

Y a mí que me jode el dolor de garganta
de un simple resfriado... Pfff...
Un día, tras realizar unas compras, será asaltado por dos hombres y posteriormente se despertará  colgando de un paracaídas enganchado a un árbol en lo que parece ser un bosque. Tras reponerse de la impresión y conseguir bajar, deambulará por la isla hasta que un hombre le ataque utilizando una especie de proyectiles explosivos como los que se emplean en el videojuego del que era uno de los mejores jugadores. Pese a sus intentos por hacer que aquel hombre le explicase dónde estaba y qué era lo que estaba pasando, al comprobar que no es un sueño, reaccionará empleando las bombas que encontró en una especie de mochila que tenía cuando se despertó. Posteriormente irá recobrando la memoria gracias a la información que le dan otros personajes que se encuentra en la isla: han sido enviados a una isla en la que se realiza una versión real del videojuego BTOOM porque alguien ha querido enviarles allí. Ahora la única manera de escapar es reuniendo 8 chips que han implantado en cada uno de los participantes en ese macabro juego. ¿Demostrará Sakamoto ser tan tenaz en la vida real como lo era en el mundo virtual?


Opinión

Como ya he dicho, la serie me ha gustado bastante. A ver, no va a traernos nada que no hayamos visto ya, porque la serie es en su concepto igual que Battle Royale. Una serie de personas han sido enviadas a una isla tropical en la que no encontrarán más ayuda que unos suministros que lanzan en paracaídas cada día para que puedan centrarse en el juego y no en la propia supervivencia. Igual que en Battle Royale a cada uno se le entregaba un arma, en BTOOOM veremos como les dan ocho bombas de un tipo determinado que funcionan igual que en el juego. Y, al igual que en aquella serie, veremos como una serie de individuos con pocos escrúpulos monitorizan todo lo que sucede, teniendo a sus favoritos y demás.

Una relación que echa chispas...
Otra referencia que podemos buscarle es la de Sword Art Online, ya que en principio está vinculada a un juego online. Lo que ocurre es que en esta serie se elimi
na el concepto de lo virtual y veremos a los protagonistas enfrentándose cuerpo a cuerpo con la ayuda de sus bombas, lo cual dará pie a varias escenas explícitas de cuerpos mutilados, quemados y demás que no vimos en el aséptico desvanecimiento de bits que teníamos en SAO. Pero dejémonos de referencias y pasemos a comentar un poco la serie en sí, ya que pese a sus similitudes también tiene sus puntos propios. Es interesante ver como presentan un protagonista que es un “ni-ni”, sobre todo porque veremos como su carácter egoísta y violento que empleaba en su vida rutinaria quedó atrás enseguida tras comprobar que estaba viviendo una situación real. Es cierto que aprovechará sus conocimientos del juego a su favor, ya que no todos los confinados en la isla tienen conocimientos del videojuego online homónimo, pero su crecimiento personal es increíble...

O bueno, quizá podríamos denominarlo creíble, ya que irá madurando capítulo a capítulo al encontrarse en situaciones a vida o muerte. En un principio, salvo al eliminar a la primera persona que se encontró en la isla en defensa propia, se resistirá a entrar en el juego que le han propuesto y buscará revelarse y buscar algún agujero en el sistema por el que poder escapar de las redes de Tyrannos Japan. Eso le llevará a buscar alianzas y a responder con lealtad pese a ser algo poco provechoso para él, como comprobaremos cuando decide formar equipo con un adulto de unos cuarenta años que ha conocido un mejor estado de forma y al que salva en numerosas ocasiones aún a riesgo de su propia vida. También veremos como al principio llega a perdonar la vida a oponentes tras desarmarlos y a confiar en cualquier persona con la que se encontrase, algo que posteriormente cambia en cuanto empieza a comprobar que la realidad es que no todos están dispuestos a revelarse contra el sistema y buscar una manera de escapar juntos de aquella locura.

Con lo que molo me tocará ser el malo, verás tú...
También tendremos una parte de romance incipiente y que no llega a concretarse demasiado, si acaso un poco al final, cuando comprueba que Himiko, una chica que forma parte de su equipo y a la que también salva en numerosas ocasiones pese a que ella se muestra recelosa y desconfiada en todo momento, es realmente su esposa en el mundo del BTOOOM virtual. Aunque Himiko se mostrará temerosa de ser violada y no querrá confiar en ningún hombre, finalmente descubrirá también que Sakamoto es su pareja en el juego y que es alguien en quien puede confiar. Traiciones, supervivientes de ediciones anteriores, gente que consiguió escapar en versiones anteriores y que ha vuelto a ser enviado a la isla, viejos conocidos entre sí,... La isla cuenta con todos los elementos para presentar una historia donde lo importante no es el ambiente en sí, sino la psicología de cada personaje. Eso es BTOOOM!


Conclusión

Como ya he dicho, es imposible hacer referencias a Battle Royale y, en menor medida, a Sword Art Online. Sobre todo con lo último mencionado, las coincidencias con la primera serie mencionada son innegables, como ya sabrán los que han visto la serie que adquirió fama por la película dirigida por Takeshi Kitano (sí, el de humor amarillo). De hecho, el esquema es bastante parecido, aunque como bien digo, lo interesante de esta serie es cómo van a desarrollarla en sí los personajes más que el marco en el que desarrollará todo, que no aporta más novedad que la inclusión de bombas y el origen dispar de los participantes en el juego.

¡Te pillé, camperuzo!
También mola ver como Sakamoto a veces pone el modo gamer y parece perder la noción de la realidad, como si se viera a sí mismo manejando a un personaje igual que hacía en el mundo del BTOOOM virtual y comportándose con el desprecio por la vida de los demás. Aunque siempre conseguirá contenerse a tiempo para no matar a nadie, parece que conservará esa dualidad a lo largo de la serie. Aunque también es interesante conocer la historia que le llevó a abandonar los estudios y a recluirse aislándose del mundo real y como utiliza su experiencia en la isla para derrotar sus viejos fantasmas y encontrar una razón para vivir, tanto para Himiko como para él. En cualquier caso, tampoco veremos terminar la historia, por lo que espero que haya segunda temporada (o tantas como sea necesario hasta cubrir toda la historia cuando esta concluya) y seguir viendo el desarrollo de los personajes y el desenlace de todo esto.

Lo mejor.- El formato Battle Royale. Llamadme sádico o lo que sea, pero este tipo de series me encantan. El crecimiento del protagonista de un joven egoísta a alguien que se preocupa por los demás. El hecho de que, pese a ser un experto conocedor del juego, experimente situaciones en las que es derrotado por enemigos más poderosos que él (aunque todo salga “bien”). Hay personajes interesantes hasta en los “malos” (si es que se puede llamar malo a alguien que quiere sobrevivir al precio que sea)

Lo peor.- hay personajes un poco insufribles... Taira, que se pasa toda la serie penando, Himiko al principio es insoportable aunque luego espabila. Que es comprensible, habría que vernos a cualquiera de nosotros en esa situación, pero joder... Lo inocente que es Sakamoto al principio, aunque sirve para mostrar su crecimiento personal. El principal cerebro de todo este tinglado: es un personaje que da mucho asco, en serio.

Si no le dais al like, ¡vendrá Satanás
y os abrirá en canal!

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