Pues he vuelto a las andadas. He vuelto a estar apurando al máximo la preparación del artículo pero seguimos cumpliendo los plazos (más o menos). Como ya he dicho últimamente, la verdad es que estoy teniendo más ganas de jugar a cualquier cosa que de ponerme a ver anime o leer manga. Tampoco es que le dé demasiada importancia porque sé de sobra que no son más que rachas. Esta temporada siempre suele ser de jugar porque es cuando se concentran los lanzamientos anuales de dos de las sagas que más sigo: Assassin's Creed y Call of Duty. Además se ha unido la adquisición de la 3DS, Pokemon, los juegos del profesor Layton... Y menos mal que el CoD Ghosts es bastante normalucho y apenas me he viciado, que si no...
Pero bueno, la cosa es que sacando un poco de aquí y un poco de allá he conseguido verme otra serie de las cortitas pero que ha estado interesante y que recomendaría a quien tenga ganas de ver una serie normalita con acción, tanto física como psicológica en cierta manera y que no tenga animadversión por la sangre, que si bien no hay demasiada, sí que nos salpicará a la cara de vez en cuando. De nuevo ha sido otra de esas series que me bajo sin saber muy bien de lo que va. Realmente esta práctica mía tiene mucho que ver con el hecho de que hay sinopsis que destrozan un poco la historia por contar más de lo que deben, algo que incluso yo trato de evitar en estos análisis. Una cosa es hablar de la serie, pero no quiero contarle al lector (si es que tengo de eso, que lo dudo xD) qué pasa en ella, porque así no le das ningún aliciente a que la vea por él mismo. Por eso suelo hacer una lectura diagonal de los resúmenes publicados en los primeros episodios y tratar de sacar algunos elementos claves para decidir si las veo o no. Otras veces también me decido simplemente por el nombre, porque me llama la atención, como pasó en este caso.
Además, el caso es que esta serie ha visto como se anunciaba su licencia para el mercado español hace no demasiado, por lo que me ha venido al pelo. De hecho, puede que a alguno le pueda parecer hasta intencionado, pero la verdad es que es algo de lo que me enteré una vez había empezado a buscar ya la serie. Tampoco es menos cierto que tengo ya 77 tomos pendientes de leer en mis estanterías, pero a riesgo de que luego haya problemas a hacerse con las series y a que tampoco me supone mucho económicamente (de momento), la verdad es que creo que voy a añadir esta serie a esa lista en cuanto vea la luz.
Pensaba haber avanzado mucho más en la lectura de manga, tanto físico como online, pero la verdad es que últimamente me está costando casi hasta leer los semanales que traigo en la sección del comentario de manga que publico cada domingo. Tenía pensado haber terminado de poner Magi al día a finales del mes pasado y no he vuelto a leer un capítulo desde donde lo dejé en su momento. También pensaba batir mi récord de anime visto en un año y al final casi me veo haciendo mi peor registro. Me he dormido bastante en los laureles, pero habrá que ver como evoluciona la cosa a final de año. La verdad es que ya he pensado qué serie será la que protagonizará el siguiente análisis y espero ponerme con ello este fin de semana para ir más desahogado y poder ver más cosas de aquí a final de año, pero esto no significa que al final no empiece a verla ya en diciembre y termine haciendo todo deprisa y corriendo. Soy un desastre, pero ya casi es una seña de identidad... supongo.
Parece que eso de mezclar alcohol no es una leyenda... |
Además, el caso es que esta serie ha visto como se anunciaba su licencia para el mercado español hace no demasiado, por lo que me ha venido al pelo. De hecho, puede que a alguno le pueda parecer hasta intencionado, pero la verdad es que es algo de lo que me enteré una vez había empezado a buscar ya la serie. Tampoco es menos cierto que tengo ya 77 tomos pendientes de leer en mis estanterías, pero a riesgo de que luego haya problemas a hacerse con las series y a que tampoco me supone mucho económicamente (de momento), la verdad es que creo que voy a añadir esta serie a esa lista en cuanto vea la luz.
¡Tenemos hasta niños psicópatas oiga! |
Información
“BTOOOM!” (sí, no se han currado mucho el nombre, hay que
decirlo) es un manga de Junya Inoue que comenzó a publicarse en la Weekly Comic
Bunch de la editorial Shinchosha. Tras publicarse en esa revista desde su
lanzamiento en junio de 2009 hasta agosto de 2010, pasó a la Monthly Comic
@Bunch, de la misma editorial y donde se sigue publicando hasta hoy día. Hasta
el momento cuenta con 12 tomos recopilatorios. Su versión de anime fue llevada
a cabo por el conocido estudio Madhouse, encargado de Death Note, Black Lagoon,
Claymore, Hajime no Ippo y sólo por citar algunos ejemplos de los tantos que
hay. Se emitió de octubre a diciembre del pasado año, 2012, y contó con un
total de 12 episodios.
¿Trabajar? Mamá, ¡yo quiero ser como Willyreh! |
Por su temática es imposible no hacer comparaciones con
otras series bastante conocidas, aunque muy distantes en el tiempo: Sword Art
Online y Battle Royale. La serie nos contará la historia de un joven de 22 años
llamado Sakamoto Ryouta que está situado en el top ten de los jugadores de un
videojuego online llamado BTOOOM. Tras abandonar los estudios y negarse a
aceptar trabajos a la espera de conseguir empleo en la compañía desarrolladora
de BTOOM, Tyrannos Japan (nombre que ya no anunciaba nada bueno, no sé si fui
el único en pensarlo...), pese a la insistencia de su madre para que hiciera
algo de provecho con su vida. Siendo hijo de una pareja divorciada y con unos
hechos que motivaron su expulsión del instituto y terminó haciendo que
abandonase los estudios, se muestra iracundo y violento siempre que tratan de
sacarle del universo online en el que es respetado.
Y a mí que me jode el dolor de garganta de un simple resfriado... Pfff... |
Opinión
Como ya he dicho, la serie me ha gustado bastante. A ver, no
va a traernos nada que no hayamos visto ya, porque la serie es en su concepto
igual que Battle Royale. Una serie de personas han sido enviadas a una isla
tropical en la que no encontrarán más ayuda que unos suministros que lanzan en
paracaídas cada día para que puedan centrarse en el juego y no en la propia
supervivencia. Igual que en Battle Royale a cada uno se le entregaba un arma,
en BTOOOM veremos como les dan ocho bombas de un tipo determinado que funcionan
igual que en el juego. Y, al igual que en aquella serie, veremos como una serie
de individuos con pocos escrúpulos monitorizan todo lo que sucede, teniendo a
sus favoritos y demás.
Una relación que echa chispas... |
na el concepto de lo virtual y veremos a los protagonistas enfrentándose cuerpo a cuerpo con la ayuda de sus bombas, lo cual dará pie a varias escenas explícitas de cuerpos mutilados, quemados y demás que no vimos en el aséptico desvanecimiento de bits que teníamos en SAO. Pero dejémonos de referencias y pasemos a comentar un poco la serie en sí, ya que pese a sus similitudes también tiene sus puntos propios. Es interesante ver como presentan un protagonista que es un “ni-ni”, sobre todo porque veremos como su carácter egoísta y violento que empleaba en su vida rutinaria quedó atrás enseguida tras comprobar que estaba viviendo una situación real. Es cierto que aprovechará sus conocimientos del juego a su favor, ya que no todos los confinados en la isla tienen conocimientos del videojuego online homónimo, pero su crecimiento personal es increíble...
O bueno, quizá podríamos denominarlo creíble, ya que irá
madurando capítulo a capítulo al encontrarse en situaciones a vida o muerte. En
un principio, salvo al eliminar a la primera persona que se encontró en la isla
en defensa propia, se resistirá a entrar en el juego que le han propuesto y
buscará revelarse y buscar algún agujero en el sistema por el que poder escapar
de las redes de Tyrannos Japan. Eso le llevará a buscar alianzas y a responder
con lealtad pese a ser algo poco provechoso para él, como comprobaremos cuando
decide formar equipo con un adulto de unos cuarenta años que ha conocido un
mejor estado de forma y al que salva en numerosas ocasiones aún a riesgo de su
propia vida. También veremos como al principio llega a perdonar la vida a
oponentes tras desarmarlos y a confiar en cualquier persona con la que se
encontrase, algo que posteriormente cambia en cuanto empieza a comprobar que la
realidad es que no todos están dispuestos a revelarse contra el sistema y
buscar una manera de escapar juntos de aquella locura.
Con lo que molo me tocará ser el malo, verás tú... |
Conclusión
Como ya he dicho, es imposible hacer referencias a Battle
Royale y, en menor medida, a Sword Art Online. Sobre todo con lo último
mencionado, las coincidencias con la primera serie mencionada son innegables,
como ya sabrán los que han visto la serie que adquirió fama por la película
dirigida por Takeshi Kitano (sí, el de humor amarillo). De hecho, el esquema es
bastante parecido, aunque como bien digo, lo interesante de esta serie es cómo
van a desarrollarla en sí los personajes más que el marco en el que
desarrollará todo, que no aporta más novedad que la inclusión de bombas y el
origen dispar de los participantes en el juego.
¡Te pillé, camperuzo! |
Lo mejor.- El formato Battle Royale. Llamadme sádico o lo
que sea, pero este tipo de series me encantan. El crecimiento del protagonista
de un joven egoísta a alguien que se preocupa por los demás. El hecho de que,
pese a ser un experto conocedor del juego, experimente situaciones en las que
es derrotado por enemigos más poderosos que él (aunque todo salga “bien”). Hay
personajes interesantes hasta en los “malos” (si es que se puede llamar malo a
alguien que quiere sobrevivir al precio que sea)
Lo peor.- hay personajes un poco insufribles... Taira, que
se pasa toda la serie penando, Himiko al principio es insoportable aunque luego
espabila. Que es comprensible, habría que vernos a cualquiera de nosotros en esa
situación, pero joder... Lo inocente que es Sakamoto al principio, aunque sirve
para mostrar su crecimiento personal. El principal cerebro de todo este
tinglado: es un personaje que da mucho asco, en serio.
Si no le dais al like, ¡vendrá Satanás y os abrirá en canal! |
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