martes, 28 de mayo de 2013

Sword Art Online




Introducción

No sé de dónde he conseguido sacar el tiempo la verdad, pero  se cumple lo que dije en el último análisis. Parece que cuanto más tiempo tengo, más pereza me acaba dando hacer cualquier cosa y acabo con las prisas y viceversa. Bueno, viceversa tampoco, ya que ahora no es que ande sobradísimo de tiempo para seguir con mi media de análisis en TTOF, pero la serie que nos trae hoy aquí es bastante más extensa que la última. Lo dicho… debe ser que me motivo ante las adversidades (?)
Bueno, no lo son todo, pero si hay...
Bajé esta serie hace bastante tiempo de Backbeard porque recuerdo que el planteamiento inicial era bastante atrayente. Siempre que pensaba en verla me acababa echando para atrás su número de capítulos, pero al fin llegó el día en el que le puse remedio a esa vagancia que tanto me caracteriza y aquí estamos. Incluso tuve un breve escarceo con sus novelas cuando buscaba algo para traducir (oh, spoiler, ¡es una serie de una novela!) pero finalmente acabé desechándola en favor de High School DxD. Y es que las tetas son las tetas amigos, aunque sean virtuales xD No obstante, he de decir que no me equivocaba y que es una serie que da en cierta medida lo que promete (aunque se me quede un poco corto en detalles para mi gusto)

Y es que vamos a ver, ¿quién no ha soñado nunca con ser el protagonista de un videojuego? Pues esa es la situación de base que nos presente este anime, un videojuego online en el que podremos vivir como si fuera la misma vida real. No obstante, todo poder conlleva su responsabilidad (?) y la cosa no es tan bonita como la pintan, ya que hay ciertos detalles que bueno… hay que tener en cuenta sin duda. Exactamente, estamos hablando de Sword Art Online.

Noticias de última hora: ¡Estáis jodidos!
Como antiguo jugador del World of Warcraft, esta serie ha supuesto un duro golpe a mi controlador del estado de mono, pero parece que he podido superarla con éxito. Eso sí, a los diez minutos de la serie ya estaba con unas ganas increíbles y reconozco que debemos dar más bien las gracias a mi escasez de tiempo que a mi fuerza de voluntad. Lo reconozco, pero es que la carne es débil y el mundo que presentan es tan sumamente atractivo que era algo inevitable. Ojalá viviera para ver algo como lo que plantean en el juego y no un proyector cutre como el que anunciaron con la Xbox One… ¬¬ En fin, no me voy a extender más con mis desvaríos y os dejo ya con el análisis de Sword Art Online (espero traducir algún día las novelas de Aincrad al menos, si no las hace nadie decente)


Información

Sword Art Online es uno de esos animes que tienen su origen en las novelas ligeras, cosa que espero que ya no sorprenda a nadie ya que es una práctica cada vez más habitual. Esta serie de novelas, escritas por Reki Kawahara, comenzó su andadura en abril de 2009 y actualmente cuenta con 12 volúmenes y en aumento. Junto con esa línea de novelas, tenemos una serie que se centra en el mundo de Aincrad y que de momento cuenta con una única entregaque salió a la luz en 2012. Obviamente tendremos su versión manga (en este caso dos, por un lado uno en formato 4 koma y otro tradicional, que cuentan con 1 y 2 tomos respectivamente). Todo esto, escrito por el mismo autor, que parece haber encontrado un filón inacabable.
 
Jabalíes y MMORPG, una alianza segura...
Por supuesto, como no podría ser de otro modo encontrándonos un artículo por mi parte, también goza de una versión animada que se emitió el último semestre del año 2012, que finalizó con un total de 25 episodios (sí, ¡otra sería “extensa” para mi colección!) y que fue realizada por el estudio A1, al igual que la protagonista de mi último análisis (y no, no me pagan nada por hacerles publicidad, pero si hacen las cosas bien…). En Sword Art Online nos pondremos en la piel de Kirigaya Kazuto, aunque le conoceremos más por su nick, Kirito. Apenas conoceremos ningún detalle de su vida, y es que nada más comenzar la serie nos situaremos en un futuro no muy lejano, el año 2022, en el que los videojuegos de realidad virtual (VRMMORPG) han alcanzado prácticamente la perfección gracias a un dispositivo llamado NerveGear.

Empezaremos la historia en el momento en el que Kazuto se dispone a probar el último lanzamiento obra de Kayaba Akihito, el videojuego Sword Art Online, del que sólo se pusieron a la venta 10.000 copias y del que se cuenta que es el primer software capaz de extraer todo el potencial del NerveGear. En este juego, el jugador se teletransportará a un mundo fantástico de tipo abierto en el que debe desarrollar las acciones clásicas de un RPG online, pero con las ventajas que incorpora el sistema de realidad virtual para garantizar una inmersión única en el juego, hasta el punto de tener sensación de encontrarse en la realidad en todo momento. Nuestro protagonista empleará sus primeros momentos en enseñar a Klein, un pobre noob, cómo dar los primeros pasos en el vasto mundo de Aincrad. Y es que Kirito, le llamaremos ya por su nombre de guerra, no sólo lleva mucho tiempo viciando a ese tipo de juegos, sino que además fue uno de los afortunados beta-tester del juego.

El final de Aincrad, ¿el principio de...?
Cuando estaban matando a los jabalíes de rigor que hay que matar de inicio en todo juego de rol online, de repente fueron tele-transportados a la plaza de la ciudad de inicio de la aventura. Allí, el creador del juego, Kayaba Akihiko, aparecerá manifestado en una especie de brujo. Este les advertirá que quiere garantizarles una experiencia única, por lo que no hay modo de desconectarse del juego y que la única manera de salir vivos de él es superar los 100 niveles que presenta el juego en forma de distintos jefes finales. Sólo hay un pequeño problema, y es que la muerte en el juego supondrá la muerte en el mundo real también, ya que le NerveGear está programado para achicharrar el cerebro del jugador en el momento en el que eso pasa, al igual que si intentan retirarlo a la fuerza desde el exterior. ¿Será capaz Kirito de superar su aparente fobia al trabajo en equipo y abrirse camino a través de los cien niveles de desafío de Sword Art Online? ¿Será Aincrad el único mundo que desafiará a nuestro héroe?


Opinión

Ha sido una serie que, en general, me ha gustado mucho, pero que tiene ciertas cosas que han hecho que no acabe del todo satisfecho con el modo en el que se ha llevado el tema. El planteamiento inicial es lo que podríamos catalogar como el sueño de muchos gamers, entre los que humildemente me incluyo (no quiero que venga ahora ningún pro-gamer a soltarme gilipolleces). Y es que la sensación de inmersión dentro del juego gracias a un entorno de realidad virtual es algo que sería la leche y que, me temo, que no viviré lo suficiente para poder llegar a ver como ese momento llega a la realidad. Luego tenemos la parte de que si mueres en el juego supondría tu muerte en la vida real y esa parte ya no mola tanto, pero bueno… ¡es que lo queremos todo, joder!

Luego la octava división acorazada les hará
la envolvente por el flanco y...
La serie tiene un punto flaco para mí bastante flagrante, y es que me resulta terriblemente extraño el ver como nos montan un mundo tan extenso y tan completo del que apenas veremos más que unas pinceladas. Me parece un desaprovechamiento importante de un mundo que podría haber dado de sí muchísimo más. No pretendo pasarme 10 episodios viendo como Kirito sube de nivel farmeando en dungeons bajas, pero es que apenas veremos a 4-5 jefes durante toda la estancia en Aincrad. El último jefe que veremos tiene un diseño brutal, eso también es justo decirlo, pero me queda un sabor de boca agridulce al saber que se podría haber exprimido mucho más sin llegar a ser repetitivos ni ralentizar en exceso el ritmo de la serie. Y esta sensación sigue con la que será la segunda saga de la serie, y es que completarán el SAO tras dos años metidos dentro del juego, en el que veremos como Kirito sufre la pérdida de varios de los amigos que ha hecho allí dentro, incluyendo a Asuna, una chica que fue una de las primeras personas con las que veremos que tuvo contacto y que acabó convirtiéndose en subcomandante del clan más poderoso de todo Aincrad, en la inesperada batalla contra el último boss del juego.

Pero esto no será el fin de la serie, ni mucho menos. Tras salir del mundo virtual junto a muchos otros jugadores (aún contando con numerosas muertes entre los que iniciaron su andadura en Aincrad), pronto volverá a caer en las redes de otro juego similar, el Alfheim Online. Y es que uno de sus antiguos compañeros en SAO le enseñará una foto tomada en el juego en el que se ve a alguien muy parecida a Asuna. Ese será el pistoletazo de salida que meterá a Kirito en otro mundo online gigantesco en el que se incluyen diversas razas incluso para los jugadores, del que sólo veremos dos pinceladas (aún más someras incluso que en Aincrad).

Dios no, ¡ahora es un elfo!
De nuevo tenemos el mismo problema: creamos un mundo con unas posibilidades infinitas del que sólo veremos algo que no llega a un 1%. Todo ello adornado por lo mismo de siempre, nuestro héroe superando retos uno tras otro, aunque todo parezca en su contra, para conseguir sus objetivos. Ah, bueno… es verdad, que en este juego se puede volar ¬¬. Además, la segunda saga se desarrolla en un mundo mucho menos atrayente que el de Aincrad para justificar la inclusión en la trama de la hermana pequeña del protagonista (aunque tiene un buen par…, se lo perdonaremos supongo) En esta segunda parte también veremos un poco más de las circunstancias de Kazuto en el mundo real, pero sólo sirve para liar una especie de trama amorosa que, por lo que hemos visto en la serie, no tiene mucho donde rascar. Quizá siguiendo las novelas pudiera comprenderlo mejor, pero como no es el caso…


Conclusión

La serie tiene sus momentos de humor combinados con sus momentos de tensión y drama, y es que en este caso podríamos decir literalmente que se están jugando la vida (aunque bueno, ya hay muchos que juegan ahora como si así fuera, me pregunto qué harían en ese tipo de situaciones…). Esto casa bastante bien con la serie, ya que veremos como muchos jugadores parecen haber asimilado su pertenencia al mundo virtual tan bien que no pondrán demasiado empeño en colaborar para superar los cien niveles y poder salir de allí. En resumen, hay una humanización del juego, en el que concurren todo tipo de emociones que podríamos encontrar en la vida real. Quizá sobre un poco el hecho de que Kirito sea el personaje más poderoso destacadamente del universo de SAO, pero claro… alguien tiene que ser el héroe, y ¿quién mejor que el protagonista?
 
Me sobra espada, chaval...
Por otro lado, veremos también como Kirito va evolucionando y experimentando cosas a lo largo de toda su estancia en Aincrad que influirán en su carácter. En un principio aprovechará sus conocimientos como beta-tester para avanzar al máximo en el juego por lugares seguros y explotar las zonas más jugosas antes de que llegue el resto de jugadores. Ese comportamiento marcará su actitud en un principio, ya que parece sentirse culpable por haber salido en solitario abandonando a tantos jugadores noveles atrás. En su primera raid party para hacerse cargo del primer jefe, acabará aceptando un papel de lobo solitario para favorecer la colaboración entre el resto de los jugadores del que se irá deshaciendo poco a poco. Colaborando en parties y entrando en clanes de nivel bajo veremos como vive de cerca hechos que le harán humanizarse y buscar el modo de ayudar a los demás para salir del juego y enmendar su conducta egoísta al principio del juego, pese a que siga siendo un prototipo de jugador solitario que evitará la compañía siempre que sea posible.

Paso bastante de puntillas sobre la segunda saga de la serie, y es que sinceramente sigo sin entender a qué puede venir. Quizá es un poco para hilar una historia, pero que sinceramente no acabo de verle sentido. Creo que habría sido mucho mejor aprovechar el mundo de Aincrad durante los 25 episodios (o típicos 24 + 1 en el mundo real si quieres). El mundo de Alfheim Online nos da más de lo mismo en cuanto a desaprovechamiento, si bien hay cosas aún más flagrantes (nos venden un universo con 9 razas de las que sólo conoceremos el nombre de cinco de ellas y sólo veremos a cuatro con cierta presencia, para que nos hagamos a la idea). Lo dicho: considero esta serie buena en general pero que no ha alcanzado a saber cómo exprimir debidamente todo su potencial, que no es poco.


Lo mejor.- la saga de Aincrad, pese a que su desarrollo es demasiado acelerado para mi gusto. El diseño de los jefes que se ven es bastante chulo.

Lo peor.- la existencia de la saga de Alfheim Online. Lo poco que nos mostrarán de cada mundo (apenas pasarán por encima por habilidades de cocina, pesca, herrería; quest secundarias, búsqueda de equipo y materiales para su fabricación; raids para superar jefes… se saltan la base de todo MMORPG). El diseño de personajes es bueno, pero el componente RPG no acompaña y apenas veremos cambios en armaduras/armas por los personajes principales. ¿Qué clase de desviado crea un juego para convertirse en el “rey de las hadas”? Que pese a todo lo que he nombrado en “lo peor”, me siga gustando la serie.

Os dejo, que la cena me espera...

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