miércoles, 8 de mayo de 2013

Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai




Introducción

Si es que no falla, cuanto más tiempo tengo para hacer algo, más acabo ajustando todo. La verdad es que lo de esta semana ya ha sido de traca, ya que gracias a la Golden Week de Japón he tenido más margen para poder seguir con mi ratio de un análisis por cada tres comentarios de manga semanal, y aún así todavía voy a acabar entrando sobre la bocina. Además, también tuve puente aquí por lo que me junté con cinco días libres sin tener que pensar en el trabajo, pero vamos… que ni por esas.

Anda que... menuda pandilla, literalmente.
Pero bueno, no iba a contentarme sólo con ello, así que además elegí la serie más corta de todas las que tenía bajadas para analizar. Corta en lo que respecta a número de episodios, obviamente, porque lo que es el nombre me ha costado aprendérmelo la verdad. Cuando me preguntaban que qué serie estaba viendo era un de… no estoy viendo nada. Valga en mi descarga que mi motivación inicial era hacer el análisis de esta primera serie y hacer luego otro de una serie más extensa, o al menos empezar a verla. Al final tenemos el artículo de análisis y todavía dando gracias… Y ahora es eso, ya sin vacaciones, vuelvo al trabajo y mágicamente, saco tiempo y ganas para ponerme con esto. No hay quien lo entienda…

En cuanto a la serie, una vez más, la bajé sin tener ni idea muy bien de qué iba (así de extremo soy, que para no comerme spoiler me las bajo sin saber de qué van, ahí, a lo loco…) y es uno de esos aciertos épicos. Vi que la sacaban tanto Backbeard como Inshuheki, así que asumí que no podía ser mala y no me equivocaba. En lo que si me equivoqué es en algo, porque al ir a verla vi que me había bajado las dos versiones. Menos mal que me sobra disco duro.

Veamos este anime, parece entretenido decían... nop.
El caso es que por la estética y lo poco que vi en las capturas en el momento de irla bajando, creía que sería el típico slice of life con algo de romance y que no pasaría de ser un anime potable. Pero eso no sería suficiente para definir la serie entera, y es que es la primera vez que traigo un componente así a los análisis de TTOF. Sí, amigos, esta serie, si hubiera que englobarla en un género, sin duda sería el del drama. No es que sea una bestialidad como otras más clásicas que se comentan (siempre me han citado Clannad, por poner un ejemplo), pero la carga dramática es evidente, por más risas que podamos pegarnos en algunos momentos determinados, y además en mi caso me ha traído algunos recuerdos de hace tiempo, lo cual hace que todo esto cobre una relevancia mayor.

Pero bueno, no nos alarguemos más que para eso tenemos el siguiente análisis: Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai.


Información

Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai, que vendría a significar “Aún no sabemos el nombre de la flor que vimos aquel día” y a la que a partir de ahora llamaremos simplemente Ano Hana, es un anime de tan sólo 11 episodios realizada por el estudio A1 (Fairy Tail, Working, Magi, Ore no Imo…) que fue emitida en las televisiones niponas en la temporada de primavera de 2011. Cuenta con dos novelas publicadas también en la primera mitad del 2011 pero que creo que fueron posteriores a la concepción del anime. Luego, obviamente, también contamos con una versión manga que se publica en la Jump Square de Shueisha desde mayo de 2012 y que cuenta con 3 tomos recopilatorios hasta el momento.

A la mierda el drama, ¡violencia goo~!
Ano Hana nos contará la vida de un grupo de antiguos amigos que se separaron cuando aún eran bastante pequeños a raíz de un suceso traumático: la muerte de una de sus amigas en un accidente cerca del lugar donde jugaban. La historia será hilada a través de Yadomi Jinta, que era el típico líder de la pandilla y que arrastraba detrás de él a todos los demás. Sin embargo, a causa de la muerte de su amiga, Honma Meiko, a la que todos llamaban Menma, y a la de su madre, tras sufrir una enfermedad, acaba encerrado en su casa sin acudir al instituto ni buscar un trabajo. Todo esto con la permisividad de su padre, que parece asumir la carga que lleva su hijo y que le llevará un tiempo librarse de ella hasta que pueda volver a la normalidad.

Sin embargo, pronto algo irrumpirá en su rutinaria vida de hikikomori (aunque no tan extremo para renunciar a los vínculos con su padre, como suele pasar en este tipo de trastornos) y es que lo que parece ser el fantasma de su amiga Menma aparecerá y se quedará a vivir con él en su casa, pidiéndole que le ayude a cumplir su deseo. Curiosamente, su amiga parece tener la misma edad que tendría de haber seguido viviendo, aunque prácticamente no se aprecia ningún cambio en ella aparte de su estatura. Aunque al principio lo achaca simplemente a una alucinación por el calor propio del verano, pronto verá que no se trata simplemente de eso.

Vamos a jugar a algo muy difícil: seamos sinceros
Poco a poco, veremos como Jintan va interactuando con los que fueron sus amigos de infancia. Aunque en un principio parecen haber cambiado mucho y haber superado la pérdida de su amiga aunque sin olvidarla, acabaremos viendo como realmente no han cambiado tanto por mucho que lo intenten, y tampoco lo han dejado todo atrás como quieren hacer ver. Jintan les acabará revelando la presencia del fantasma de Menma y la petición que esta le ha hecho y, aunque con algunos recelos, finalmente todos acabarán volviendo a formar parte del grupo e intentarán cumplir el deseo de su amiga fallecida. Sólo hay un problema, y es que… ¡Menma no recuerda cuál era su deseo! ¿Podrán volver a llevarse bien después de tanto tiempo separados y descubrir cuál era el deseo de Menma?


Opinión

Pues nada, uno se baja una serie esperando que sea una pachanguita y te encuentras con una situación dramática. De partida parece una mala situación, pero lo cierto es que no lo es para nada. Como ya he dicho, es obvio que la carga dramática está ahí y que irá aflorando por momentos, sobre todo al final como resulta evidente pensar; pero también hay muchos momentos distendidos que hace que no estemos siempre en tensión y la cosa pierda su gracia.

Hay sonrisas muy dolorosas...
El hecho de que nuestro protagonista se culpe de la muerte de su amiga de la infancia y que además perdiera a su madre en poco tiempo (dudo siempre si fue antes o después la verdad, creo que no se aclara demasiado) ha forjado el carácter del que era el líder del grupo a alguien que parece rehuir de la compañía de otras personas y, por ende, de los que fueron sus amigos. Sin embargo, aunque cada uno haya seguido su camino y hayan acabado desarrollando una personalidad que no tiene nada que ver con la que llevaban a cabo en su grupo de la infancia, finalmente todos revelarán que sus sentimientos por Menma y con ello su propia relación, aún siguen vigentes en ellos, aunque sea muy en su interior.

Como ya dije, todos se apartaron de su rol y evolucionaron como personas, pero en el fondo todos revelarán que no son tan diferentes a como eran antes. Hay relaciones de amor, todas no correspondidas formando unos triángulos bastante elaborados, que siguen afectándoles, hay tiranteces, complejos, sentimientos de culpabilidad, envidias, celos, … y todos estos sentimientos siguen vivos aún años después de que se separasen. Todo esto hará que los personajes, que están bastante bien llevados dentro de que en una serie tan corta no hay mucho espacio para profundizar en la psique de cada miembro del grupo, muestren unas interrelaciones complejas.

Se acerca el final...
En medio de todo ello, y de unos personajes que han crecido aunque no hayan terminado de cambiar, tendremos a Menma como el hilo conductor entre su pasado y su presente. Ella, pese a que en apariencia ha crecido como todos, de hecho sigue manteniendo intacta su personalidad soñadora y aniñada que tenía en el momento de su muerte, lo cual viene a querer decir precisamente que pese a que su apariencia sea diferente por el tiempo que ha pasado, en el fondo todos siguen viviendo igual que en aquellos momentos. Todo esto tendrá su momento culmen cuando por fin acaban revelando lo que realmente sienten cada uno de ellos y acaban cumpliendo el deseo de su amiga de la infancia.


Conclusión

Para llevar tanto tiempo sin ver una serie de las que catalogaría como triste, y aunque esta haya llegado de improviso, tengo que decir que ha sido una grata, grata sorpresa. Es una serie bastante típica en planteamiento y que tiene parte de slice of life para aliviar los momentos de tensión, pero eso ayuda a que no se haga pesada y no acabe aburriendo la tensión constante episodio tras episodio.

Pobres fulana-chan, siempre acaban igual...
Lo bueno de este tipo de series es que al ser de corta duración suelen “perder” poco tiempo con idas y venidas que aporten poco a la serie en sí (aunque como ya he comentado, no es que te vayas a perder con el argumento de esta serie la verdad) y manejan un número reducido de personajes, para poder desarrollarlos de la forma que necesita la historia. Para haber pasado personalmente por un hecho semejante, aunque con unos años de más, me parece que los personajes tienen demasiado vivo aún el pasado, pero como es algo personal, supongo que tampoco hay que criticarlo demasiado.

Lo mejor.- Los momentos egoistas de Jintan cuando piensa que no quiere cumplir el deseo de Menma y que se quede con él así para siempre. Me parece bastante humano.  La pobre típica fulana-chan, que está enamorada del prota pero nanai (es que esta es buena gente en el fondo). Cuando el grupo se sincera, es un momento un poco duro de reflexión personal (para ellos, aclaro). Opening y ending muy bonitos.

No llores, que seguro que pronto hay más análisis

Lo peor.- Que sea tan corta, aunque sea una virtud, también me habría gustado ver un poco más. Que se “pierda” tanto tiempo en el que creen que sería su deseo para que al final no lo sea, aunque acabe desembocando en él, aunque quizá sea otra virtud en sí, tipo “los árboles no dejan ver el bosque”

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